“En Pekín hay veinte millones de personas fingiendo vivir”

Tras tener esto muy abandonado, he decidido publicar una entrada un poco diferente. A menudo veo artículos en chino que me parecen muy interesantes y es una pena que no se tenga acceso a ellos en español. Uno de estos artículos es el publicado el pasado 23 de julio por el bloguero chino Zhang Wumao con el título “En Pekín hay veinte millones de personas fingiendo vivir” (北京有2000万人假装在生活).

En el texto se habla de distintos aspectos de la vida en Pekín y las penosas condiciones que padecen algunos habitantes de la metrópolis china. El artículo ha tenido mucha repercusión en las redes sociales del país hasta llamar la atención de la censura (que lo ha eliminado casi por completo de las mismas). Su alcance ha sido tal que ha recibido respuestas de algunos periódicos nacionales y personas individuales con títulos que imitan al original como: “En Pekín, hay veinte millones de personas que viven valientemente”.

Aunque coincido con algunas cosas pero discrepo en otras (o más bien creo que el artículo solo refleja una de las mil caras de las ciudad); sí es cierto que el Pekín del que habla Zhang Wumao es real para muchos. Especialmente para los inmigrantes del campo. Aquí os lo dejo para que opinéis vosotros mismos:

En Pekín hay veinte millones de personas fingiendo vivir

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Beijing no tiene calor humano

Los amigos de fuera de la ciudad a menudo critican: “la gente de Pekín tiene mucho dinero y les gusta presumir, pero no son amables. Vengo a tu misma ciudad, ¿y no podemos ni vernos? Nos conocemos desde hace años, ¿y ni siquiera me acompañas al aeropuerto para despedirme?” Lo cierto es que es difícil para los pekineses ser tan hospitalarios como la que vive en otras zonas de China. Ir a recogerte y llevarte o mostrarte la ciudad son cosas que cuestan de verdad como para que lo hagan por ti.

Los pekineses están muy ocupados. Ocupados hasta las once de la noche, cuando todavía están atrapados en un atasco por el tercer anillo. El coste en términos de tiempo de las relaciones sociales en Pekín es demasiado alto, tan alto que es más rápido ir a cenar a la ciudad vecina de Tianjin, que ir desde Shijingshan (oeste de Pekín) hasta Tongzhou (al este). Pekín es muy grande, tan grande que no parece en absoluto una sola ciudad.

¿Cómo de grande es en realidad Pekín? Es tan grande como 2.5 veces Shanghái, 8.4 veces Shenzhen, 15 veces Hong Kong, 21 veces Nueva York o 27 veces Seúl. En el año 2006 cuando llegué a Pekín, el metro sólo tenía las líneas 1, 2 y 13. Hoy en día, a no ser que haga una búsqueda en Baidu, me es imposible recordar cuántas líneas tiene ya la ciudad. Hace 10 años iba en autobús a buscar trabajo y me negaba a ir a entrevistas fuera del cuarto anillo. Ahora  las grandes compañías como Jingdong, Tencent y Baidu están todas fuera del quinto.

Cuando vinieron amigos míos de fuera a Pekín, pensaban que estábamos muy cerca, pero en realidad no estamos en la misma ciudad, estamos en muchas ciudades distintas: Haidian, Guomao, Tongzhou, ShijingShan… Si tenemos en cuenta el tiempo, una persona de Tongzhou que esté saliendo con una de ShijingShan estará en una relación a distancia, si vamos desde el norte del quinto anillo hasta Yizhuang, podemos decir que hemos hecho un viaje de negocios.

Durante los últimos diez años, Pekín ha controlado continuamente la vivienda, el tráfico y la población, pero este bollo de pan no hace más que expandirse y hacerse más y más grande. Hasta tal punto que un compañero de clase de Xi’an me llamó y me dijo que también estaba en Pekín, cuando le pregunté en qué zona exactamente su respuesta fue: en el decimotercer anillo.

Pekín es un tumor y nadie puede controlar lo rápido que crece. Pekín es un río y nadie puede decir con seguridad dónde están sus límites. Pekín es un creyente, y solo Xiongan (NT: Xiongan es un centro de desarrollo estatal en la provincia cercana de Hebei) puede traerle la salvación.

La frialdad de los pekineses no se dirige únicamente a la gente de fuera, se tratan de la misma forma entre amigos de la ciudad. Cada vez que algún compañero del colegio o la universidad viene a Pekín y nos reunimos suele decir: “¿Aquí en Pekín os veréis a menudo no?” A lo que contesto, “Las veces que vosotros venís en un año, son más o menos las veces que nos vemos”.

En Pekín, si hemos intercambiado las tarjetas de visita es que ya nos conocemos, si nos llamamos un par de veces al año, podemos llamarlo una buena amistad. Si hay alguien a quien no le importe ir del este al oeste de la ciudad únicamente para comer contigo, es que sois amigos de por vida. Aquellos a los que vemos todos los días y con los que comemos siempre, son solo compañeros de trabajo.

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Pekín es en realidad el Pekín de los forasteros

Si a una persona china le pides que escoja una ciudad que visitar obligatoriamente en su vida, estoy convencido de que la mayoría escogerán Pekín. Porque es la capital, donde está Tian’anmen, la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla y cientos de teatros, grandes y pequeños. Desde teatro moderno, ópera u obras tradicionales hasta diálogos cómicos o duetos de baile y danza típicos de las provincias del norte,  no importa que te guste el arte intelectual o el popular, en Pekín siempre podrás encontrar lo que tu espíritu precise. Pero estas cosas no tienen nada que ver con la gente de Pekín.

Si entras en los grandes teatros de la ciudad, seis de cada diez personas son gente de fuera con diferentes acentos, otros tres más acaban de llegar a Pekín, gente joven que no ha tenido suficiente de la novedad. El último que queda, sentado en la esquina matando el tiempo aburrido con el teléfono, es el guía local.

En los once años que llevo en Pekín, he visitado once veces la Gran Muralla, doce veces la Ciudad Prohibida, nueve el Palacio de Verano y veinte el Nido. Me siento completamente indiferente ante las impresionantes construcciones de larga historia de esta ciudad. Cuando subo a la Gran Muralla, solo suelo pensar en la dama Meng Jiang (NT: heroína de la dinastía Qin que recorrió una larga distancia para ver a su marido que trabajaba en la muralla, cuando llegó allí él había muerto el día anterior. La leyenda cuenta que las lágrimas de ella abrieron tal grieta en la muralla que mostraron el cuerpo de su marido), encontrando difícilmente ese orgullo nacional por una de las maravillas del mundo. Caminando por la Ciudad Prohibida, solo veo una habitación vacía tras otra, incluso la pocilga de mi pueblo tiene más vida e interés.

Cuando se habla de Pekín lo que mucha gente piensa inmediatamente es la Ciudad Prohibida, Houhai, el barrio artístico 798…piensan en historia, cultura y rascacielos. ¿Estas cosas son buenas o malas? ¡Buenas! ¿Te hacen sentirte orgulloso o no? ¡Claro que sí! Pero estas cosas no nos darán de comer. Lo que los pekineses sienten más son los atascos, la contaminación y los altos precios de la vivienda que los asfixian. Sienten que cuando salen de casa no se pueden mover, y en casa no pueden respirar.

 

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Pekín, en el fondo, es el Pekín de los pekineses

Si todavía se puede afirmar que Pekín tiene ese tenue olor a humo, entonces este es el humo que sale de los locales que han vivido aquí durante generaciones. Este olor proviene de los pajarillos en jaulas que crían, sale de los calmados ventiladores de hojas de palma que limpian el aire tras las cenas, sale de ese tono arrogante que tienen los taxistas…

Los pekineses intentan con ganas dejar un halo de vida en esta ciudad, haciendo que parezca un sitio en el que la gente vive.

Este halo de vida de la gente de Pekín se lleva en los genes, y también emana de las entrañas de sus cinco apartamentos. Mientras que los oficinistas del distrito Oeste están emocionados con sus pagas extraordinarias de final de año, los nuevos ricos de la zona sur de la ciudad dirán orgullosos que tienen cinco apartamentos. Cuando los programadores informáticos de Haidian acaban de escribir un código, miran fotos de Zhang Zhetian, esposa del fundador de JD, Richard Liu, y fantasean con ser él, los  nuevos ricos de la zona sur de la ciudad seguirán con afirmando con seguridad que tienen cinco apartamentos. Cuando la élite de los medios de comunicación en Chaoyang acabe de firmar un gran pedido y mire tras las ventanas de sus oficinas en el CBD contemplando las vidas de la gente, se seguirá escuchando a los nuevos ricos de la zona sur, repitiendo con arrogancia, “yo tengo cinco apartamentos”.

Si no tienes cinco apartamentos, ¿Cómo puedes estar tranquilo? ¿Cómo puedes sentir ese halo de vida? ¿Cómo podrás relajarte como los viejos de Pekín, jugar al ajedrez, entretenerte con los pájaros, escuchar ópera china y beber té?

En Pekín, la generación de inmigrantes que no tiene vivienda, está destinada a permanecer atrapada en el sistema inmobiliario de por vida. Luchan durante más de una década para comprar el apartamento del tamaño de una jaula de un pájaro y luego tienen que pasar otra década luchando para cambiarse a una segunda casa un poco más grande. Si prosperas pronto, enhorabuena, puedes plantearte un apartamento en la zona universitaria.

Como si al tener un piso en la zona de las universidades, tus hijos ya pudieran ir a Tsinghua o la Universidad de Pekín. Sin embargo los que se gradúan en estas universidades no pueden permitirse comprar un piso. O se quedan acompañándonos en nuestros pisos abarrotados y destartalados, o empiezan la lucha desde cero, para poder comprar uno ellos mismos.

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En el año 2015, la película “Mr.Six” llegó al cine. En mis momentos de Wechat (NT: red social cuyos «momentos» son similares al muro del Facebook) todo el mundo ridiculizaba al protagonista por su “sabor pekinés”. Yo sentía algo similar.

En mi más de una década en la ciudad, siempre me he negado a ir a Wukesong a ver al Shougang (equipo de baloncesto local) o al Estadio de los Trabajadores a ver al Guoan (fútbol); porque no tengo verdadera pasión por ellos ni tampoco puedo insultar y maldecir al estilo de Pekín. Pero tras mucho tiempo aquí, alcanzarás cierto entendimiento mutuo con los locales. Una vez tengas un conocimiento real de ellos, no habrá forma de que los etiquetes tan fácilmente.

De hecho, no todos los locales son poco amistosos con los de fuera, muchos de mis amigos son niños ricos de Pekín. Y tampoco es que ninguno de los jóvenes de Pekín quiera progresar, sentándose a disfrutar los logros de otros, de hecho la mayor parte de los jóvenes locales luchan tan diligentemente como nosotros.

Puede que no te guste Mr. Six, que no te guste su forma pekinesa y arrogante de presumir e insultar, pero aún así tienes que respetarlo. Como respetas a la gente del noreste que lleva collares de oro o respetas a los de Shandong que comen cebollinas. Es su cultura y sus costumbres. Si no puedes aplicar aquello de allí donde fueres haz lo que vieres, lo mínimo que puedes hacer es respetarlo en la distancia.

Una vez tomé un taxi a la calle Lin Cui. Temía que el conductor no supiera cómo ir y abrí el GPS en mi teléfono para ayudarle. Dijo que no hacía falta porque que conocía el sitio: hace 30 años allí había una fábrica de harina, hace diez la fábrica fue derruida y se construyeron viviendas sociales. Le pregunté cómo conocía tan bien la zona y con la pena dibujada en la cara me contestó: allí estaba mi casa.

Pude escuchar la nostalgia y el resentimiento en sus palabras. Para los nuevos inmigrantes Pekín es un sitio lejano en el que no pueden permanecer, para los locales, la ciudad es un hogar al que no pueden retornar.

Nosotros, como extranjeros, nos quejamos de Pekín mientras echamos de menos nuestros pueblos natales. Sin embargo, tenemos la oportunidad de volver a ellos. Todavía están ahí. Es solo que cada vez van cayendo más en la decadencia diaria y ya no tenemos forma de adaptarnos allí. Pero para los nativos de Pekín, ya no hay vuelta atrás a su pueblo natal, el cual ha cambiado a una velocidad sin precedentes. Nosotros todavía podemos encontrar la antigua casa de nuestro abuelo, pero para muchos pekineses, la única opción para encontrar su casa natal es a través de las coordenadas de un mapa.

Algunos dicen que somos los de fuera los que hemos construido Pekín, que si no fuera por nosotros, la gente de Pekín no tendría ni para el desayuno. Es la gran cantidad de gente de las provincias la que ha hecho que suban los precios de la vivienda de la ciudad, creando una ciudad próspera. Pero, ¿lo has pensado alguna vez? Puede que los locales no necesiten este tipo de prosperidad, ni tampoco necesiten que suban los precios de la vivienda. Ellos son como nosotros, deseando un lugar donde vivir con montañas y ríos idílicos, pocos coches y menos personas.

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Este año han comenzado a enladrillar “los agujeros de la pared” del centro de la ciudad. Cada vez más pequeñas tiendas, hoteles y restaurantes son forzados a cerrar y  un mayor número de gente con trabajos de baja calificación ha sido forzada a marchar. Esta forma de control basada en “disfrazar” y “adelgazar” nos pone en el camino hacia una ciudad más moderna y con clase, pero deja cada vez más lejos una vida cómoda y económica, alejándonos también del espíritu tolerante y abierto de la ciudad.

Aquellos que buscaban cumplir sus sueños están escapado lejos: Australia, Nueva Zelanda, Canadá o la Costa Oeste de los Estados Unidos. Aquellos que han perdido la esperanza de alcanzarlos también se han ido lejos. Se han vuelto a Hebei, al noreste del país y a sus casas.

Quedan 20 millones de personas en esta ciudad, pretendiendo vivir. Pero en realidad, no queda vida en esta ciudad. Aquí solo quedan los sueños de unos pocos, y el trabajo de muchos.

Original: Zhang Wumao

Traducción: Sara Viñas

Gracias a Manya Koetse por dejarme utilizar su traducción en inglés para contrastar. La podéis leer aquí. Thanks Manya 😉

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Crónica de las I Jornadas de Turismo chino en Galicia (parte I)

Crónica de las I Jornadas de Turismo chino en Galicia (parte I)

El pasado 21 de julio se realizaron en Vigo las primeras jornadas sobre turismo chino en Galicia. Las jornadas fueron organizadas por la Asociación de Gallegos en China, la cual descubrí precisamente gracias a este evento. Aunque no suelo trabajar en el ámbito turístico, me pareció que estaban muy bien enfocadas, especialmente para los posibles receptores de turismo chino en Galicia.

Precisamente por lo útiles que me parecieron, me he decidido a realizar esta crónica sobre las mismas. Para los que vivimos en China o estamos familiarizados con su cultura es posible que algunas cosas ya las sepamos o nos suenen, otras a lo mejor no tanto. Aquí os dejo un breve resumen de cada ponencia hasta la hora de comer, las ponencias de la tarde se quedarán para la segunda parte de la entrada.

Informaciones y sugerencias para el desarrollo del turismo chino en Galicia.

Catedrático hispanista Lü Longgen (Profesor Dragón). Experto en Turismo e Interculturalidad.

La jornada comenzó con el Profesor Dragón y la elección del mismo como primer ponente no podía haber sido más acertada. El Profesor comenzó poniendo en contexto a China geográfica y demográficamente. Aunque esto puede parecer muy básico, es importante conocer y diferenciar las diferentes zonas del país y su diversidad para saber dónde queremos promocionarnos y cómo. El Profesor señaló que las principales provincias orígenes de turistas chinos en España siguen el siguiente orden: Beijing, Guangdong, Shanghái, Jiangsu, Zhejiang, Shandong, Tianjin, Liaoning, Fujian y Hubei. Añadió también que el itinerario típico de los turistas que visitan nuestro país por primera vez en un viaje organizado acostumbra a ser así: Barcelona – Madrid – Toledo – Córdoba – Granada – Ronda – Sevilla – Lisboa.

También señaló que el problema principal de los turistas chinos en Europa son con frecuencia los robos. Los turistas chinos, conocidos por ser grandes consumidores de artículos de lujo, son a menudo objetivo de los ladrones cuando visitan Europa. Sin ir más lejos, a principios del mes de agosto veintisiete turistas chinos sufrieron el robo de sus maletas y fueron atacados con gras lacrimógeno cuando subían al autobús que los llevaba al aeropuerto de Charles de Gaulle en París. Para combatir este problema, en países como Italia ya se han llevado a cabo iniciativas donde la policía china realiza patrullas conjuntas con agentes italianos en ciudades como Roma y Milán.

Por último, añadir que a lo largo de toda la charla el profesor fue proponiendo diversos consejos para atraer el turista chino a Galicia, aquí dejo algunos:

1- Distinguir promoción China central, Taiwán y Hong Kong.

2- Dos itinerarios para Galicia: Camino de Santiago y el de la Costa.

3- Servicios: televisión con canales chinos, pagos con tarjeta UnionPay, desayuno chino (p.ej. verduras surtidas), servicio en mandarín in situ o en línea, letreros en chino, wifi con contraseña en el letrero (especialmente en la recepción del hotel cuando los grupos que llegan deben esperar antes de poder pasar a sus habitaciones) y los tres “puntos calientes” agua caliente en las habitaciones (hervidor eléctrico), leche caliente y sopa de arroz en el desayuno.

Taller de percepciones mutuas entre españoles, chinos y gallegos

Antonio Liu Yang. Profesor universitario y abogado. Experto en Interculturalidad Sino-hispana.

Sobre las diez y media dio comienzo el animado taller de Antonio. Tras hacernos reflexionar sobre qué se esconde tras los comportamientos de otras culturas o la nuestra propia (lo visible y lo invisible), realizamos un ejercicio conjunto entre todos los asistentes. En primer lugar nos dividimos en pequeños grupos, cada uno de ellos escogió una identidad (españoles, chinos o gallegos). Luego cada grupo debía pensar en características típicas/costumbres/tópicos que se atribuyen a la identidad escogida y qué se esconde tras ellas o de cómo cree/por qué razón se originaron. Nos dividimos en dos grupos de gallegos, uno de españoles y uno de chinos (integrado por un grupo de estudiantes chinos que estaban de visita en Galicia) a quienes les tocó analizar la identidad española.

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Tras la presentación preparada por cada grupo, el ejercicio hizo que encontráramos diversos puntos en común entre la cultura gallega o española y la china. Uno de ellos fue la gran valoración de la comida y las reuniones familiares. Por otro lado, el grupo chino nos demostró lo que ya sospechábamos, que lo que más se conoce sobre los españoles en China es: la paella, el fútbol, la fiesta, los toros y San Fermín, el flamenco y el vino. No me voy a extender en las conclusiones pero sí me gustaría resaltar que fue un ejercicio muy interesante en el que todos pudimos reflexionar un poco más sobre nuestra propia cultura (gallega y española en mi caso) y también la china.

Pecados capitales con China

Ana M. González. Presidenta de la Asociación de Gallegos en China. Experta en Protocolo Empresarial Sino-hispano y negociaciones.

Tras la pausa para el café Ana nos acercó a la cultura empresarial china a través de sus ocho pecados capitales. Aquí os dejo la lista:

  1. China es un gran mercado

Percibir a China de forma monolítica es un error. En China estamos ante un conjunto heterogéneo de mercados que difieren en cultura, gustos, hábitos, valores, prácticas empresariales,… y que por lo tanto requieren estrategias diferenciadas y específicas.

  1. Primero socios, luego amigos

No. En China es “primero amigos, luego socios”. El empresario chino prefiere establecer un vínculo amistoso antes de cerrar el trato comercial.

  1. El tiempo es oro

Las prisas no valen para un país como China, el establecer lazos comerciales con una empresa china o el proceso de establecimiento de nuestra empresa en el país chino será siempre una maratón en la que debemos de tener paciencia. El tiempo en China se percibe de forma circular y se espera una situación de “win-win” en la que los dos empresarios saldrán ganando a largo plazo. Además, las fechas y los plazos pueden irse modificando según el contexto, algo a lo que no estamos acostumbrados en Occidente.

  1. Sí es sí, no es no

Pues no. La cultura china intenta a menudo evitar el conflicto y un sí puede ser que sea en realidad una forma de evitar pronunciar un no directo. A veces dependiendo en qué contextos debemos ir un poco más allá de las palabras y prestar más atención al contexto, lenguaje corporal, etc.

  1. Ambigüedad

El estilo comunicativo chino es indirecto y los problemas y el desacuerdo se abordan siempre desde la evasión del conflicto y la confrontación directa. Conceptos como la preservación de la armonía o evitar la pérdida de “cara” propia y ajena deben presidir cualquier interacción.

6. Un trato es un trato

Un trato, es un trato. Hay que tener presente que en China el contrato no es el final del proceso negociador, sino el comienzo. Es por esto que se acostumbran a renegociar las cláusulas o incluso el contrato al completo según las circunstancias cuando nosotros ya dábamos por cerrado el trato.

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       7. Guanxi, mianzi, lianzi, renqing, xiyong… Conceptos intraducibles.

Todos estos son conceptos que debemos conocer y tener en cuenta al negociar con socios chinos. Guanxi se traduce como «conexiones sociales» o «contactos» pero el concepto en sí es mucho más sofisticado y juega un gran papel en el mundo de los negocios. El mianzi que significa «cara» podría traducirse en la cultura occidental como honor o respeto. Sin embargo su significado va mucho más allá y hacer que un chino «pierda cara» ante sus compañeros podría suponer el fin de un acuerdo empresarial.

  1. Una pera partida es media pera y tanto vale 8 como 40

Debemos de ser conscientes de que nuestra presencia y marca pueden verse ensombrecidas por cosas como números de teléfono poco auspiciosos, unos presentes de empresa negativamente connotados, una mala elección de los caracteres para el nombre de nuestra empresa o incluso una pera partida por la mitad en una comida de negocios, cuya palabra fen li, partir una pera, suena casi igual a la palabra partir, separarse. Las homofonías dotan a los objetos de muchos valores y significados, hay que conocerlas y utilizarlas a nuestro favor.

Tras la charla nos dirigimos a comer a un restaurante chino cercano. Allí aprendimos un poco más sobre el protocolo chino en la mesa y disfrutamos de una sopa en barreño deliciosa 😉

China quiere (más) fútbol

China quiere (más) fútbol

Faltan todavía algo más de dos horas para el partido y la marea verde ya inunda las calles colindantes al Estadio de los Trabajadores. La mayoría luce la camiseta o alguna otra prenda con los colores del equipo local. Son los fans del Beijing Guoan. Famosos por su pasión y perseverencia, llegan en cientos y ya están listos para el encuentro. Por otro lado, aquellos que se hayan apuntado a última hora no tendrán ningún problema para equiparse con lo necesario minutos antes de entrar al estadio. En cualquiera de los muchos puestos improvisados uno puede hacerse con una camiseta para la ocasión por tan solo cuatro euros. Conseguir una entrada tampoco será complicado, la venta oficial ha parado a las doce del mediodía pero la reventa nunca falla a su cita, tampoco en China.

Ya son la siete de la tarde y a no ser por ciertas escenas con aire local, podríamos estar en cualquier campo español un domingo de Liga. El ambiente antes del partido es frenético. Los asistentes apresuran sus últimas compras antes de entrar: principalmente refrescos tamaño XXL de colores imposibles y algo para picar. Otros más prevenidos apuran cerca de la zona de entrada su bol de fideos para llevar.

Los locales se enfrentan hoy a la vecina Hebei, cuyo equipo ocupa el segundo lugar del tablero en la Superliga china y va bastante por encima del Guoan, que lleva una temporada algo mediocre y se encuentra ahora en la octava posición. A pesar de no ser un partido destacado el campo está a rebosar, parece que no es casualidad que los fans de la capital tengan fama de ser los más numerosos y constantes. La asistencia media al Estadio en el año 2015 fue de 40.000 espectadores, el equivalente a las cifras alcanzadas por equipos como el Valencia en Mestalla o el propio Chelsea en Stamford Bridge. Cifras muy positivas teniendo en cuenta que la liga profesional china solo tiene veinte años de edad.

Gregorio Manzano, ex entrenador del Guoan y actual entrenador del Shanghai Shenhua, comparó en su blog la afición del equipo pekinés a la de los “Reds” de Liverpool y en una conferencia en el Instituto Cervantes llegó a mencionar que “La afición del Guoan es espectacular, uno tiene que ir al campo para saber lo que es.” A medida que transcurre el partido comprobamos que no le faltaba razón. La pasión y el optimismo de los fans del Guoan es inagotable. El primer gol del equipo contrario llega  en el minuto 45 pero los cánticos no cesan en ningún momento. Mientras tanto la riqueza del lenguaje se hace visible y se van escuchando insultos de lo más variopinto. Shabi, término que podría traducirse por nuestro tan socorrido gilipollas, es sin duda el más popular y repetido en las gradas verdigualdas. El segundo tanto llega tras el descanso, en el minuto 51. Sin embargo los aficionados no se vienen abajo y animan, cantan y gritan hasta que suena el pitido final.

Finaliza el partido y en el camino de vuelta a casa se puede ver a los fans repartidos por las terrazas de las barbacoas cercanas al campo, conocidas como chuanr en Pekín y una de las comidas callejeras más populares de la ciudad. Las botellas de cerveza local se amontonan junto a los palos vacíos de los pinchos que suelen ir cargados de carne de cordero, verduras o incluso pan. Algunos se animan a cantar el himno del equipo. Y así es como acaba un día más de partido en la ciudad.

Aunque a algunos puedan chocarle estas escenas en el país asiático, lo cierto es que el fútbol en China es ya una realidad. La Superliga china, aunque todavía con un largo camino por delante, es cada vez más competitiva y cada año se realizan más fichajes internacionales. Bajo el amparo del presidente Xi Jinping, el deporte rey está experimentando un crecimiento explosivo. Los sueños futbolísticos del mandatario incluyen objetivos a largo plazo tan ambiciosos como que el equipo nacional se clasifique para un Mundial, sea organizador del evento y finalmente, conseguir el título antes del 2050.

El fútbol base es uno de los principales objetivos del plan de reforma integral del balompié que fue lanzado por el partido el pasado 2015. El deporte es ahora materia obligatoria en las escuelas y el número de centros especializados tiene como objetivo pasar de los 5.000 en la actualidad a los 50.000 en 2025. Muchos han visto aquí una oportunidad de negocio y las escuelas de fútbol florecen por todo el país. Así lo hacen también ofertas de trabajo para entrenadores de fútbol extranjeros, principalmente para academias privadas y colegios. Al igual que en el caso de los profesores de inglés donde la gran demanda hace años hacía que los requisitos exigidos fueran muy pocos; en los inicios los requisitos para los técnicos eran poco menos que el pasaporte extranjero y saber dar patadas a un balón. No obstante, la situación ha ido cambiando y ahora el título oficial de entrenador es un requerimiento básico en la mayoría de empresas.

Los entrenadores españoles han sido de los primeros en subirse al carro, no son pocos los que ya están dando clases en colegios y academias por toda China. La calidad de nuestro fútbol conocida a nivel internacional y nuestra formación especializada son nuestra mejor tarjeta de visita. Hay oportunidades, aunque eso sí, de momento uno tiene que ir con pies de plomo. La inexperiencia de algunas de las empresas en este ámbito y/o con trabajadores extranjeros crea a veces situaciones complicadas o malentendidos.

Con la voluntad política y financiera de su lado, ¿qué nos deparará el fútbol chino?

Casi 30 libros sobre China que deberías leer

Aprovechando el inicio del año, hace unas semanas en Sinotrad compartimos nuestras lecturas de 2015. Para quienes todavía no lo conozcan, Sinotrad es un grupo de Facebook para traductores e intérpretes profesionales de chino y español. Si eres traductor de chino y estás leyendo esto te animo a que te unas aquí.

Como la iniciativa tuvo bastante éxito, luego se compartió también en el grupo de China en español – Chinalati y en el grupo de Estudios de Asia Oriental con lo que así se añadieron algunos títulos más a la lista. Finalmente, aquí os presento la lista definitiva con 23 autores y 29 títulos. Aunque muchas de las obras están traducidas, he respetado el idioma en el que han sido recomendadas y añadido una sinopsis muy breve en castellano. Espero que las disfrutéis:

1. Out of Mao’s Shadow (Philip P. Pan)

Out of Mao's ShadowEl libro cuenta la historia reciente de China a través de experiencias personales. El hilo común dentro de las mismas es que a pesar de que estas personas comenzaron como idealistas seguidores del Partido, tras padecer diferentes calamidades cada uno de ellos se da cuenta de la necesidad del cambio y decide, a pesar del riesgo, luchar por él.

2. El abanico de seda (Lisa See)

El abanico de sedaEn una remota provincia de China, las mujeres crearon hace siglos un lenguaje secreto para comunicarse libremente entre sí: el nu shu. Aisladas en sus casas y sometidas a la férrea autoridad masculina, el nu shu era su única vía de escape. Mediante sus mensajes, escritos o bordados en telas, abanicos y otros objetos, daban testimonio de un mundo tan sofisticado como implacable. Otra obra recomendada de esta autora es El Pabellón de las peonías.

3. Feeding China’s Little Emperors (Jun Jing)

3-china littleEl libro se centra en cómo la transformación de los hábitos alimentarios de los niños, resultado de la transición hacia una economía de mercado y la integración de China en el ámbito de la economía mundial, ha cambiado relaciones íntimas como la infancia, la paternidad y la vida familiar. La comercialización de la dieta infantil es tan generalizada que incluso los niños de pueblos remotos sorprenden a sus padres pidiendo refrescos o comidas de moda.

4. Crónica de un vendedor de sangre (Yu Hua)

4-crónicas de un vendedor de sangreXu Sanguan es un hombre corriente que trabaja en una fábrica de seda de la China rural. Como es costumbre en su pueblo, ha vendido su propia sangre en algunas ocasiones: para su boda o el nacimiento de sus hijos. Pero su mísero sueldo y la hambruna que asola el país lo obligan a vender sangre cada vez con más asiduidad. En una sociedad marcada por la superstición, la sospecha y la pobreza, la vida de Xu Sanguan es una lucha constante por mantener la esperanza y la dignidad. Otras obras recomendadas del autor son Hermanos o ¡Vivir!.

5. Todo bajo el cielo (Matilde Asensi)

5-bajo cieloElvira, una pintora española afincada en el París de los años veinte, recibe la noticia de que su marido ha muerto en su casa de Shanghái. Acompañada por su sobrina, parte desde Marsella en barco para recuperar el cadáver de Rémy, sin saber que este viaje es sólo el principio de una gran aventura por China en busca del tesoro del Primer Emperador.

6. Red China Blues (Jan Wong)

15-chinabluesWong describe su pasión de juventud por la izquierda y el socialismo político que la llevaron a participar en la Revolución Cultural china. Con pocos conocimientos de chino, se convirtió en la primera occidental en matricularse en la Universidad de Pekín en el año 1972. Sin embargo, su idealismo no sobrevivió a la dura realidad de la China de los años 70, por lo que abandonó su apoyo al maoísmo.

7. Cartas de Jingzhai (Víctor J. Ochoa-Piccardo)

7-cartas de jingzhaiLas experiencias del primer estudiante venezolano en aterrizar en Beijing desde 1965, después de la Revolución Cultural cuando China estuvo “cerrada” por 10 años. La correspondencia epistolar representaba la única alternativa práctica para comunicarse con su familia en Caracas durante la segunda mitad de los años 70, cuando viajó a Beijing a estudiar por casi cinco años. Reseña en el blog aquí.

8. Becoming Madame Mao (Anchee Min)

8- madame maoNovela histórica que detalla la vida de Jiang Qing, quien se convirtió en Madame Mao tras su matrimonio con Mao Zedong. Desde la joven hija no deseada de una concubina que se negaba a que le vendaran los pies, pasando por la bella actriz en los escenarios de Shanghái, hasta la carismática compañera del líder revolucionario Mao Zedong. De esta autora también se recomiendan otras obras como Wild Ginger: A Novel, Empress Orchid y The Last Empress.

9. The Joy Luck Club (Amy Tan)

9-joy luckEn 1949, cuatro mujeres chinas emigradas a San Francisco se reúnen regularmente para comer dim sum, jugar al mah-jong y hablar. Unidas por sentimientos de pérdida y esperanza, se hacen llamar El Club de la Buena Estrella. Amy Tan explora la conexión entre las protagonistas y sus hijas, ya nacidas en Estados Unidos, un mundo totalmente distinto al suyo.

10. Wild Swans: Three Daughters of China (Jung Chang)

10-wild swansEl libro es una historia familiar que abarca un siglo, relatando la historia de tres generaciones de mujeres en China. La obra contiene la biografía de la abuela de la autora, su madre y finalmente su autobiografía. Un relato de extraordinaria crueldad y valentía, muerte y supervivencia.

11. Leftover Women: The Resurgence of Gender Inequality in China (Leta Hong Fincher)

11-gender inequalityTras la revolución de 1949 en China, el Presidente Mao proclamó que «las mujeres sostienen la mitad del cielo».  En los primeros años de la República Popular, el Partido Comunista buscaba transformar las relaciones de género con amplias iniciativas. Sin embargo esos avances han sido dañados en la China post socialista. El libro muestra la discriminación estructural contra las mujeres y abarca otros problemas relacionados con la economía, política y desarrollo chinos.

12. Life and Death in Shanghai (Nien Cheng)

12-life deathObra autobiográfica escrita desde el exilio en los Estados Unidos que detalla los seis años de cárcel que vivió la autora durante la Revolución Cultural. El libro también trata sobre su vida tras la prisión, en particular la búsqueda de su hija. Cheng fue arrestada en 1966 cuando los Guardias Rojos saquearon su casa. Durante su tiempo en prisión, fue presionada a hacer una confesión falsa y reconocer que era una espía para los «imperialistas».

13. Hablan los chinos (Ana Fuentes)

13- hablan los chinos¿Quiénes son los chinos? La periodista Ana Fuentes, que ha sido corresponsal de la Cadena SER en Pekín, recoge el testimonio en primera persona de ciudadanos que han decidido romper su silencio y hablar de la realidad de su país -su relación con la familia, con el poder, con el resto del mundo-. Historias reales de individuos de distinto nivel cultural y poder adquisitivo que impactan por lo insólito, que emocionan y que ponen fin a muchos clichés.

14. Una vida en China (Li Kunwu y P. Ôtié)

14-vidachinaEsta autobiografía a modo de cómic nos invita a compartir el extraño destino de los chinos nacidos cuando Mao Zedong llegó al poder en los años 50 y que, tras revoluciones y contrarrevoluciones, manejan las riendas del poder de la China actual. La colaboración de Li Kunwu y P. Ôtié nos ofrece una perspectiva sorprendentemente equilibrada de la historia contemporánea del país asiático, una visión descarnada del poder y una ventana abierta a la China de hoy. Reseña en el blog de Marta aquí.

15. ¿Adónde van los chinos cuando mueren? (Ángel Villarino)

6-chinosmuerenLa operación Emperador ha arrojado bruscamente a la comunidad china a la primera plana de los medios. Pero más allá del escándalo, hay un gran desconocimiento de uno de los grupos de inmigrantes más numerosos y el más próspero. Al fin y al cabo, ¿adónde van los chinos cuando mueren?.

16. River Town: Two Years on the Yangtze (Peter Hessler)

16-rivertownCuando Peter Hessler llegó a China a finales de los años 90, esperaba pasar dos años tranquilos trabajando como profesor en Fuling, una pequeña ciudad en el Río Yangtsé. Pero lo que experimentó fue muy distinto: la maravillosa naturaleza, la tensión cultural o  el complejo proceso de entender lo que está sucediendo cuando uno se enfrenta a una sociedad radicalmente diferente, superaron todo lo que hubiera podido imaginarse.

17. La fortaleza asediada (Qian Zhongshu)

17-fortalezaAmbientada en los años treinta, la novela narra la historia de Fang Hongjian, hijo de un antiguo funcionario de la dinastía Qing, que se marcha a estudiar a Europa y, al inicio de la guerra chino-japonesa, regresa con un falso título de doctorado y sin saber qué hacer con su vida.

18. Caramelos (Mian Mian)

18-caramelosRelato desgarrador en primera persona acerca del riesgo y el deseo; la historia de una joven china que trata de forjase una vida en un mundo aparentemente desprovisto de pautas. Hong se ve obligada a abandonar el instituto y huye con diecisiete años a la ciudad fronteriza de Shenzen. Allí se enamora de un joven músico, y juntos se sumergen en un cruel mundo de tinieblas.

19. La madre (Pearl S. Buck)

19-la madreLa madre es la historia de una mujer china, en el marco histórico de la década de 1930, a quien no se da nombre propio alguno en la novela —al igual que a los demás personajes—, pues solo se hablará, en alguna ocasión, y como incidentalmente, de una tal familia Li, que personifica a la sufrida madre rural china.

 

20. El sabotaje amoroso (Amélie Nothomb)

20-amelieEl sabotaje amoroso recoge las conmovedoras vivencias de la infancia de la autora en China. En el gueto de los diplomáticos, en Pekín, la narradora, que entonces tenía siete años, se enamora de una bellísima niña italiana, Elena. Ella le enseñará, con la cruel ingenuidad que sólo un niño puede tener, todos los padecimientos del amor.

21. Poorly made in China (Paul Midler)

21-poorlymadeEl libro es un viaje apasionante a través del sector industrial chino, el cual que revela qué ocurre entre bastidores. La historia sigue al escritor un proyecto tas otro, llevando al lector a través de diferentes fábricas, revelando diversos retos. La obra, una historia real, proporciona un examen más profundo sobre la fabricación de los bienes de consumo en China.


23. Días en China (Ismael Grasa)

DIAS-EN-CHINA-81168Un profesor viaja a China con su maleta llena de libros para enseñar español; allí trata con las gentes del país, sube a sus trenes, se embriaga con sus aguardientes y escucha sus proverbios: «Cuanto más lejos se va menos se aprende». Él ya suponía que todo viaje lo es al lugar y los asuntos de donde se procede.

Cigüeñas

Cigüeñas

Conocimiento que se da, generalmente detallado, de un hecho.

Nadie habrá dejado de observar que hay determinados hombres y mujeres cuyos nombres se ignoran u omiten que vuelven a nuestras vidas en ciertas fechas del período en el que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol. Esto sucede con frecuencia en los descansos temporales de sus actividades habituales, principalmente del trabajo remunerado o de los estudios. Se desplazan por las áreas destinadas al aterrizaje y despegue de aviones ofreciendo un aspecto alegre o gozoso. En cuanto cruzan el umbral de los edificios habitados por la descendencia o linaje que tiene un mismo apellido y viene del mismo origen, son estrechados repetidamente con los brazos en señal de cariño.

A menudo estos individuos pregonan con alegría y alboroto su vuelta al hogar, por lo que uno ya sabe con antelación de su vuelta al lugar de dónde partió. Será cuestión de días encontrárselos en los locales en que se despachan bebidas que suelen tomarse de pie, ante el mostrador. En otras ocasiones su vuelta es un hecho que conmueve o maravilla con lo imprevisto, raro o incomprensible.

El tiempo comprendido entre Nochebuena y la festividad de los Reyes Magos es su época preferida para regresar. Vienen cargados de gustos o complacencias que se reciben y también comidas o bebidas delicadas y exquisitas, las cuales entregan voluntariamente o por costumbre. A su llegada al aeropuerto es habitual que mane de sus ojos un líquido en forma de gota, similar al de los adornos de cristal que penden de ciertas lámparas. A veces traen consigo un poco de tristeza y melancolía, especialmente nostalgia de la tierra natal. Sentimiento que pronto se desvanece con el esmero o afición con que se hace una labor o se trata una cosa o persona.

Por las mañanas, cuando otros se dirigen a sus ocupaciones físicas o intelectuales remuneradas, ellos pueblan los despachos de café y otras bebidas, donde a veces se sirven aperitivos y comidas. Estos individuos han cambiado de lugar por exigencias de la estación, de la alimentación o de la reproducción. Llegarán a sus lugares de origen ansiosos por masticar y deglutir conjuntos y sustancias peculiares de un grupo, país, región, época. Andarán por distracción o por ejercicio por las vías públicas en un estado de grata satisfacción espiritual y física. Es extraño verlos sin compañía, se rodean a menudo de grupos de personas emparentadas entre sí o personas que comparten afecto personal, puro y desinteresado, que nace y se fortalece con el trato.

En ocasiones, a modo de regalo, traerán consigo objetos que sirven como recuerdo de la visita a esos lugares. Acabada su estancia, volverán a esos lugares lejanos con una especie de caja provista de un asa que sirve, sobre todo en los viajes, para transportar ropas y otros objetos. En su caso en particular, estas cajas irán probablemente llenas de productos obtenidos por maduración de la cuajada de la leche, semillas del cafeto, botellas de un líquido graso de color verde amarillento que se obtiene prensando las aceitunas y pasta hecha con cacao y azúcar molidos. También se van cargados de sentimientos intensos del ser humano, memorias que se hacen y deseo, apetito y voluntad de volver al lugar o a la situación en la que se estuvo.

Relato

Personas. Año. Vacaciones. Aeropuertos. Sonreír. Casa. Abrazo. Regreso. Bares. Sorpresa. Navidad. Regalos. Llorar. Lágrimas. Morriña. Cariño. Trabajar. Cafeterías. Emigrar. Comer. Plato. Típico. Pasear. Felicidad. Solo. Familia. Amigos. Souvenir. Maleta. Queso. Aceite de oliva. Chocolate. Amor. Recuerdos. Ganas. Volver.

Dedicado a los que como cigüeñas, van y vuelven.

Y para ti, O.

Encuentro con el escritor chino A Yi

Encuentro con el escritor chino A Yi

La semana pasada en el Taller de escritura creativa tuvimos la oportunidad de tener como escritor invitado a A Yi, un autor chino de novela policial y de ficción.  Durante el encuentro pudimos realizarle varias preguntas sobre sus obras y su pasión por la escritura. Me pareció muy interesante y me gustaría reproducir aquí algunas de ellas, no sin antes dar las gracias a Guillermo Bravo por este ciclo de talleres en el Instituto Cervantes y brindarnos la oportunidad de conocer en primera persona al escritor chino.

A Yi (乙) nació en el año 1976 y actualmente vive en Beijing. Tras pasar cinco años trabajando como oficial de policía, renunció a su trabajo para convertirse editor jefe de la revista literaria Chutzpah. Ha escrito dos colecciones de cuentos cortos, “Historias grises” y “El pájaro me vio”; algunos de los cuales han sido publicados en “Granta” y “The Guardian”. Su última obra “El crimen perfecto” se publicó en China en el año 2011 y ha sido publicado este año tras ser traducido al inglés por Anna Holmwood.

-¿Qué significa la escritura para usted, qué le impulsa a escribir?

Cuando pienso en el escritor, pienso en el escritor como un creador, un artesano, al igual que un carpintero que hace una mesa o una silla. Considero que el escritor tiene que ser como ese carpintero y escribir para ser feliz y estar satisfecho consigo mismo y con su obra. Cuando escribimos, hay dos tipos de libros. Los primeros son “los libros Mc Donald’s” que están creados para satisfacer las necesidades del público, el otro tipo son los libros de los escritores individuales, que escriben según sus propias necesidades y para ser hacerse felices a sí mismos.

-¿Cuándo y cómo escribe? ¿Por la mañana o por la tarde, a mano o con ordenador?

Escribo normalmente por la mañana porque pienso que el rendimiento es más alto. Uno se levanta, escribe durante toda la mañana y luego tiene la tarde libre para poder salir, pasear o hacer lo que quiera para aprovechar el día. Normalmente escribo a ordenador. Aunque debo confesar que estas normas últimamente no se cumplen mucho porque estoy con la promoción de mi libro y sacando el carnet de conducir así que no tengo mucho tiempo para escribir; creo que a este paso me tomaré el resto del año de vacaciones al no tener tiempo para escribir.

Mencionó una vez que Borges era como una droga para usted, ¿podría explicarnos por qué?

Pues cada vez que cojo uno de sus libros soy incapaz de soltarlo y puedo llegar a pasarme toda la noche leyendo. Borges tiene un modo de escribir único, es como un mago de las palabras. Si lo comparamos por ejemplo con autores como Dostoievski,  es cierto que éste último escribe a menudo sobre temas más trascendentales como la vida y el destino pero sin embargo los textos de Borges siguen siendo más atractivos para mí.

-¿Podría darnos algún referente de escritores chinos?

A partir de la época de 1990 tenemos a cuatro grandes escritores que son Yu Hua, Mo Yan, Su Tong y Ge Fei. Considero que son los mejores de los últimos cien años. Así como los grandes autores de la literatura hispanoamericana, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Pablo Neruda y Juan Rulfo, estos autores chinos han sido en cierto modo la explosión de la literatura china, aunque aquí no pueda hablarse de un boom tan claro como en el caso de Latinoamérica.

-¿De qué forma han influido sus años de trabajo en la policía en sus obras?

El haber trabajado en la policía ha hecho que en el momento en el que uno se pone a escribir sobre estos temas, se sienta más cómodo al estar ya familiarizado con este tipo de tramas. Está claro que esto ha jugado como una ventaja a mi favor a la hora de escribir historias policiales.

-¿Suele marcarse tiempos u objetivos cuando escribe?

Sí, siempre suele haber una fecha límite orientativa. Normalmente para un cuento corto suelo tardar un mes. Lo que me pasa es que me pongo fecha pero luego quiero perfeccionar los textos y me voy retrasando entonces la presión va aumentando. Comienzo a estar de mal humor, no quiero salir de casa, etc. Por eso no quiero hacer novelas largas porque exigen un año o dos y al final con tanta presión acabo enfermado y estando siempre de mal humor.

-Ha empezado su carrera como escritor profesional ya en su edad adulta pero nos gustaría saber a qué edad descubrió la escritura como algo que poder disfrutar, como un placer.

Empecé a escribir cuando era adolescente. Disfrutaba de ello como otros podían disfrutar de por ejemplo jugar al ajedrez. Escribiendo uno se siente como un dios o un demonio. Es una alegría sentirse el dueño y controlar los caracteres. Lo que pasa es que al final son los caracteres quienes acaban por controlarme a mí.

-Vemos que lleva un libro con usted y tiene numerosas partes subrayadas. ¿Qué es lo que subraya exactamente?

Se trata de un libro que habla sobre la homosexualidad y no es la primera vez que lo leo. Está muy bien escrito y lo que suelo subrayar son las frases o fragmentos que creo que reflejan la personalidad del autor y su forma de escribir.

-¿Cómo es el proceso de escribir las historias? ¿De dónde surgen las ideas para empezar un nuevo relato?

Normalmente la inspiración para mis historias proviene de tres fuentes principales, una historia que algún amigo me ha contado, una frase que me evoca algo o algún suceso de mi vida. Luego empiezo a escribir cuando tengo aproximadamente pensado como mínimo el 60% del capítulo. Me gusta dividirlo en partes y controlar lo que escribo. Hasta que no pienso la mayor parte del capítulo para mí es imposible empezar a escribirlo.

Mirada y nube: escritura creativa

El sábado pasado fui por primera vez a un taller de escritura creativa en el Instituto Cervantes aquí en Pekín. El taller lo impartía Guillermo Bravo, escritor y periodista argentino. Nunca había asistido a nada similar y la experiencia me encantó. Me gustaría también resaltar que éramos cuatro españoles y cinco chinos, estos últimos algunos de los cuales llevaban tan sólo dos añitos de estudio de la lengua española. Habría que haberme visto a mí con dos años de chino en un taller de escritura creativa…hubiera sido divertido. El curso me gustó mucho tanto por ver lo que otras personas especialmente las chinas escribían en español (no sé, me pareció muy curioso); como por lo que vi que podía escribir yo misma, distinto a lo que estoy acostumbrada.

Por ello es que he decidido publicar aquí un pequeño texto de uno de los ejercicios. Nos proporcionaban dos palabras y con lo que éstas nos evocaran teníamos unos 20 minutos para escribir algo, lo que quisiéramos. Había pensado en mejorarlo y/o ampliarlo porque es muy cortito pero he decidido publicarlo tal cual la última versión de aquel día porque si no pierde la gracia de la improvisación. Mis dos palabras fueron, como seguramente ya habréis adivinado: mirada y nube.

Ayer di a luz a un niño que por ojos tenía dos nubes. Ayer di a luz a un cuento que tenía nublada la mirada. Dígame, señor doctor, qué le sucede a mi bebé. Explíqueme usted, señor doctor, por qué he dado a luz a un cuento que es como una página en blanco. Escribo en él mis palabras, pero se escapan, sin rumbo, volando entre las nubes blancas. Éstas no me dejan pasar, no consigo ver más allá de su mirada. A usted le suplico, doctor, ayuda desesperada. Mi miedo es, como usted sabrá, doctor, las nubes grises de esta mañana. Yo sé que anuncian tormenta. Y yo no quiero que la lluvia se lleve a mi cuento, a mi niño de nubes blancas.

Cartas de Jingzhai (静斋记事) – La China de finales de los años 70

Cartas de Jingzhai (静斋记事) – La China de finales de los años 70

Pocas son las veces que me animo a escribir reseñas, si es que se las puede considerar como tales. Sin embargo, tras recomendarlo hasta la saciedad a familiares y amigos, Cartas de Jingzhai me estaba pidiendo a gritos que hablara un poquito de él aquí. Hay libros que uno sabe que es toda una injusticia no compartirlos.

La chica y el vendedor Houhai, Beijing
La chica y el vendedor
Houhai, Beijing

Descubrí el libro a través del blog Reflexiones Orientales de Pablo Rovetta. Al principio de la entrada que lo presentaba se podía leer la primera frase del mismo: “Un día a principios de 1968 papá anuncia que nos íbamos a vivir a China. Yo acababa de cumplir 13 años”. Cómo no va uno a interesarse por un relato así. Pronto pasó a formar parte de mi lista y no tardé en encontrarlo en formato electrónico en Amazon. Sí, sí, lo sé, la comodidad de las nuevas tecnologías se come poco a poco mi estantería de libros en papel.

Cartas de Jingzhai (静斋记事). Reminiscencias estudiantiles en China 1976-1981 cuenta la historia de Víctor J. Ochoa-Piccardo, un chico venezolano que visita China por primera vez en el año 1968. Dos años después su familia decide volver a Venezuela, pero para aquel entonces China ya había dejado su huella en el protagonista. Más tarde en 1976 se le presenta la oportunidad de volver a Beijing para proseguir con sus estudios de arquitectura en la universidad de Tsinghua y no duda en aprovecharla. El libro recoge las cartas que enviaba a sus familiares durante esos años entre 1976 y 1981.

Para mí, una de las características más interesantes del libro es precisamente que muestra los pensamientos e impresiones del autor en aquella época. No está el tiempo de por medio, enemigo de la memoria y amigo de alterar los recuerdos. No vemos el Beijing de los años 70 desde el punto de vista actual. Vemos el Beijing de los años 70 con los ojos del Víctor de aquella época, lo cual es muy diferente. Con las cartas que él envía a su familia, descubrimos China al mismo tiempo que él lo hace. Haciendo uso de las palabras del autor, en esta obra se muestran sus «inconsistencias, burlas y críticas, tormentos y angustias, incomprensiones, idealismo, infantilismo e ingenuidad, omisiones y exageraciones». Cabe destacar que aunque es un relato dirigido a una audiencia familiar, no aburre en ningún momento y precisamente esos pequeños detalles de la vida diaria, sus rutinas y reflexiones son a menudo las partes más curiosas e interesantes del libro.

Por otro lado, el período histórico en el que se desarrolla no podría ser más interesante. El protagonista aterriza en Beijing dos semanas después de la muerte de Mao, con la que se ponía fin a la “Revolución Cultural”. Nos da la oportunidad de vivir en persona (o casi) todo eso que nos han contado (o no) los libros de historia.

Grupo de estudiantes Habitación de Víctor y su compañero Tang Kai
Grupo de estudiantes
Habitación de Víctor y su compañero Tang Kai

Otro motivo de alabanza es la imparable ansia y lucha por integrarse en la comunidad china de Víctor. En aquella época el contacto entre chinos y extranjeros no era tan habitual y cosas como salir a comer juntos a un restaurante podían causar una llamada de atención de las autoridades o consecuencias todavía mayores. Cuando llegó a Beijing, en la residencia del Instituto de Lenguas los chinos y los extranjeros no podían compartir habitación, comían en comedores diferentes…Desde el minuto uno Víctor y otros compañeros intentan romper estas barreras que los separan. En este sentido me encanta su conclusión en uno de los fragmentos en los que reflexiona sobre el tema: “Me desespera la idea de quedarme sin aprender”. Es también de admirar su insaciable curiosidad, la cual en diversas ocasiones nos ayuda a conocer en mayor profundidad la vida cotidiana de la población china de aquella época por la que se interesa a menudo el autor.

Ascenso de Hua Guofeng al poder Tian'anmen
Ascenso de Hua Guofeng al poder
Tiananmen

Yo, que he llegado a China casi 40 años después, pagaría por ver el Beijing de aquella época con mis propios ojos, a falta de ello, ha sido todo un placer poder descubrirlo a través de los de Víctor. China ha avanzado a una velocidad de vértigo en todos estos años y sin embargo en ocasiones leo párrafos del libro y parece que en el fondo, nada haya cambiado. Al fin y al cabo los extranjeros seguimos cargando nuestras maletas con quesos, chocolates y café o abusando de la amabilidad de familiares y amigos para recibir de vez en cuando algún paquete de supervivencia. El Beijing de entonces, aunque cada vez más escondido y transformado, mantiene todavía su esencia y como dice el autor: “Me provoca escribir cuentos cuando atravieso esos barrios tradicionales”.

A medida que iba leyendo el libro he ido subrayado cientos de reflexiones, de las cuales muchas de ellas pienso que todavía se pueden aplicar a la China de hoy en día. Aquí os dejo dos. La primera: “Siempre fue –y lo sigue siendo- un ellos y nosotros. La segunda dice así “Dudo que en alguna parte de la Tierra las contradicciones se den con tanta agudeza”. Ambas deben ser interpretadas en su contexto (para lo que tendréis que leer el libro) pero estoy segura de que muchos de los que vivimos en China podríamos hacer analogías con alguna que otra experiencia vivida en este lado del mundo.

Consejos para alquilar piso en Beijing

Tras una larga pausa veraniega, he decidido retomar el blog para publicar algunos consejos fruto de mis experiencias durante la búsqueda de piso en Beijing. Os animo a los que ya lleváis tiempo en la capital y que seguro que habréis pasado por el horror de la búsqueda más veces que yo a compartir también vuestras historias y consejos aquí. Allá vamos:

¿Cómo buscamos piso en China? Pues como casi todo en este país, empezaremos por internet. La oferta es evidentemente mayor en las páginas web chinas así que si no sabéis el idioma os recomiendo pedir ayuda a algún amigo chino que os pueda echar una mano. Además, los pisos anunciados en las páginas en inglés suelen estar más orientados a extranjeros por lo que suelen ser algo más caros.

PÁGINAS WEB

CHINO

Bj.58.com (ZH) (También tiene aplicación móvil): Página de anuncios en la que se puede encontrar prácticamente de todo. Si entras en 住房 (alquiler de pisos) a continuación te ofrecerá filtros por zonas, precios, etc. 58 tiene aplicación de móvil que se llama 58同城 y que fue la que mejor me funcionó durante los días que buscamos piso. La mayoría de pisos que están colgados aquí son de agencias. Incluso dentro de los pocos que marcan 100% 个人 (100% propietario individual) algunos son agencias y muy pocos dueños que alquilan, pero como decimos en Galicia, haberlos hailos. Si las fotos de los pisos están muy pero que muy bien (en comparación con otros por el mismo precio), desconfía, seguramente sean falsas. Es más, cuando llamábamos primero preguntábamos si las fotos eran verdaderas y a menudo la respuesta era: no, pero tengo uno “muy parecido” en… Entonces aquí es cuando normalmente le dices que te envíe las fotos y añades al agente en Wechat. A partir de ir añadiendo agentes poco a poco estos te van enviando fotos de los pisos que te puedan interesar y luego puedes pasar a verlos.

También están otras páginas como 房天下Fang.com  y 列表网Wang.com pero no las he utilizado y no sé muy bien qué tal funcionan.

INGLÉS

Thebejinger.com (EN): Para los que no saben chino, la sección de “classifieds” en The beijinger no es una mala opción. La oferta es diez veces menor que en páginas chinas como 58 pero es una forma de ponerse en contacto con agentes que sepan hablar inglés y también se anuncian habitaciones en pisos para compartir, así que no está nada mal. Los pisos anunciados suelen ajustarse más a los “estándares occidentales” pero muchos también se disparan en el precio (todo depende del presupuesto de cada uno, claro).

Otras páginas en inglés también pueden ser CityWeekend  y eChinacities

APLICACIONES

En general la aplicación que más usé es como decía la de 58同城. Permite hacer filtros por precio, tipo de piso, zona…El resto, aunque el planteamiento es bueno porque te dan la opción de ver los pisos disponibles en un mapa, la cantidad de pisos anunciados es bastante menor.

火炬住房: Aquí uno puede buscar por filtros o directamente abrir el mapa para ver si hay pisos disponibles en la zona en la que queremos vivir. Te marca datos como las personas que están interesadas en el piso y que han contactado al agente o el propietario para que entres en pánico antes de lo necesario, etc. Necesita de un pequeño registro en el que tienes que introducir tu número de contacto.

快住有房: Funcionamiento y oferta muy similar a la anterior.

AGENCIAS

Si buscas piso en Beijing te encontrarás con agencias sí o sí. Nuestros amados y queridos 中介(lit. intermediarios) te llevarán de un lado a otro a ver pisos en su moto eléctrica. Los contactos que aparecen en las páginas web y aplicaciones son en mayoría agentes. Si han alquilado ya el piso por el que preguntas, lo cual es bastante habitual, seguramente tendrá otros que te podrá enseñar (pide fotos siempre antes para que no te hagan perder el tiempo) o te buscará alguno. También puedes ir directamente a las oficinas y decirles el tipo de piso que buscas y ver qué tienen. Las dos agencias más conocidas en Beijing son:

我爱我家 (Wo Ai Wo Jia): La ventaja que tienen es que son una empresa grande por lo que tienen mucha oferta de pisos en su base de datos. Aunque la lógica nos diría que por ser una empresa grande son más fiables que otras empresas más pequeñas, tampoco deberíamos relajarnos demasiado. Yo no he alquilado nunca con ellos, aunque sí conozco gente que lo ha hecho y se quejan normalmente del servicio post-firma de contrato, en el sentido de que te ignoran bastante si se te estropea algo en el piso y tienes que darles bastante la lata para que te hagan caso.

Como desventaja que los honorarios que cobran por encontrar piso suelen ser más altos o más bien que no suele ser negociables. Los honorarios acostumbran a ser de un mes.

链家 (Homelink): Es curioso porque aunque durante la búsqueda coincidimos con millones de agentes, nunca coincidimos con ninguno de Homelink. Sin embargo es una de las más conocidas en Beijing junto con Wo Ai Wo Jia y hay muchísimas oficinas por todo Beijing. Algunos amigos me han hablado bastante bien de ella, en el sentido de que suelen tener buenos pisos.

Por último aquí dejo diez consejitos o cosas a tener en cuenta antes de alquilar piso.

10 consejos básicos para alquilar piso en Beijing

1- Antes que nada decídete por la zona en la que quieres vivir. Ten en cuenta que los pisos cerca del metro y de las escuelas son más caros. Investiga un poco los precios en la zona que has escogido para ver si se ajustan a tu presupuesto.

2- Cuando conozcas a los agentes, déjales muy claro y dales muchos detalles sobre qué tipo de piso buscas, de lo contrario perderás el tiempo viendo pisos en los que ni te plantearías poner un pie. Cuanto más sepan mejor. Quédate con los que veas que te enseñan pisos más parecidos a lo que buscas e insísteles para que te sigan buscando. También es típico que al principio te enseñen un piso horrible para que luego cambie tu percepción en los siguientes, no desesperes.

3- A la hora de firmar el contracto pregunta bien qué cosas paga el dueño y qué cosas te tocaría pagar a ti. Los gastos suelen ser: calefacción, gastos de comunidad, luz, agua, televisión, internet, etc. Normalmente el dueño suele pagar los gastos de comunidad y a veces también es normal que se encargue de los gastos de la calefacción.

4- Regatea siempre, o al menos inténtalo. Tanto el precio del piso como la tasa de la agencia. Aunque sea una pequeña rebaja, el alquiler del piso mensual suele tener un 5 o 10 % de margen negociable. Los honorarios de la agencia acostumbran a ser un mes de alquiler pero normalmente se puede negociar una rebaja también similar (al menos en agencias pequeñas, quizás las grandes sean más inflexibles en cuanto a esto) y luego hay agencias pequeñas que cobran sólo la mitad de mes o el 75% pero son más difíciles de encontrar.

5- Los contratos de alquiler acostumbran a ser por un año, pregunta qué pasaría si te quieres ir antes, si te dejarían subalquilar el piso y si la misma agencia se encargaría de buscar a alguien o no. Normalmente si es un buen piso no creo que tengas problema en encontrar gente para tu sitio.

6- En la firma de alquiler suele pagarse la tasa de la agencia, tres primeros meses de alquiler y un mes más de fianza. Se suele hacer en efectivo (al menos una parte en la firma) o transferencia si tienes cuenta china así que hay que contar con un desembolso de dinero considerable en el primer mes

7- Cuando encuentres un apartamento que te guste: no lo pienses. Los pisos se alquilan muy rápido en Beijing y los buenos directamente vuelan así que no dudes en reservarlo (se suele dar una pequeña suma de dinero antes de la firma del contrato).

8- Comprueba que todo funcione bien antes de firmar el contrato: aire acondicionado, grifos, luces… Además, en la firma se suele hacer un registro de todas las cosas del piso y se comprueban los contadores.

9- Asegúrate de que el contrato es legal y el propietario tiene el certificado que lo acredita para poder alquilar el piso. Si no entiendes chino consigue que un amigo chino te acompañe y que lea el contrato. Necesitarás estos papeles para luego registrarte en la policía y si no los tienes tendrás que recurrir a vías ilegales para conseguirlos. Cosa que no recomiendo porque (además de que evidentemente es ilegal y que tendrás que pagarlos), últimamente se están llevando a cabo cada vez más inspecciones para comprobar el lugar de residencia de los extranjeros en China.

10- Mucha paciencia, mucho cuidado. Mucha paciencia otra vez, más cuidado todavía. Uno tiene que tener cien ojos y estar muy atento para que no lo timen por algún lado en el alquiler (triste pero cierto). Aún así, a veces nos la cuelan igualmente. 加油!

Y llega un día que te cansas…o no.

Y llega un día que te cansas de las prisas de la gente y los empujones en las colas. Y llega un día que te cansas de ir por la calle y que escupan a dos pasos de ti. Llega un día que ya estás harta, ya no toleras que se cuelen en el autobús y contra todos tus principios sueltas un codazo. Te cansas de ver cómo la gente no cede el sitio a las personas mayores en el metro. Ese día, tras saludar durante un mes a la cajera del súper de la esquina sin recibir más respuesta que la indiferencia, decides que a partir de ahora evitarás las fórmulas de cortesía. Llega un día que te cansas de las motos eléctricas que van pitando para que te apartes. Te cansas de los coches que invaden el carril bici. Te cansas de los pasos de peatones que no tienen uso alguno. Llega un día que una vez más te molesta que se te queden mirando en el autobús como si hubiera entrado un extraterrestre. Te cansas de olvidarte siempre de cómo se pronuncia el segundo carácter de tu té con limón y hielo, y te cansas de buscarlo por enésima vez en el diccionario. Te cansas de que cuando hablas de temas que se salen de lo habitual, no sabes cómo se dicen palabras que pueden salir en una conversación cualquiera como crisis, mirador, ecografía…Te cansas de parafrasear en chino. Te cansas de no acordarte nunca como se dice microondas y llamarlo siempre por “esa cosa para calentar”. Te cansas de comunicarte todo el día en otra lengua y al llegar a casa de trabajar tener que seguir estudiando. Te cansas de que en cuanto dices “ni hao” te digan qué maravilloso es tu chino. Te cansas de ir al hospital y no entender bien lo que te dice tu médico porque el día que hablaron de glóbulos rojos y anemia debe ser que faltaste a clase. Te cansas de la falta de planificación y sus planes y cambios de última hora. Te cansas de que el queso sea caro, el chocolate sea malo y los aguacates estén reservados para domingos y fiestas de guardar. Te cansas de los fideos y del arroz a todas horas. Y que siempre se olviden de quitarte el cilantro cuando se lo pides. Te cansas de olvidar pedir que te quiten el cilantro. Te cansas de que el agua esté siempre caliente y le pones hielos a todo. Te cansas de su manía de no cuestionarse ciertas cosas. Te cansas de los olores. Te cansas de lo herméticos que son a veces y lo mucho que cuesta hacer amigos chinos más allá de la cortesía inicial. Te cansas de traducir los estados de Weixin con el Pleco porque siempre hay algunas partes que no entiendes. Te cansas de escuchar «看,一个外国人» (mira, ¡un extranjero!). Y llega un día que te cansas de esa lucha diaria. Y entonces tienes dos opciones: te vas o al día siguiente te levantas y…

Otro día te levantas y te has encontrado a la cajera del súper en el portal, que te ha dado los buenos días con una agradable sonrisa. Otro día te levantas y al ir a trabajar en bici te entretiene ir sorteando los obstáculos y hoy mejor te lo tomas con calma, porque puede que ellos sí, pero tú no tienes prisa. Otro día te levantas y en la cafetería a la que vas siempre te dicen si les enseñas a hacer sándwiches y postres. Otro día te levantas, no tienes hielos y te bebes el agua caliente, que curiosamente parece que te sienta mejor en el estómago. Otro día te levantas y te descubres a ti misma diciendo que los 凉面 (fideos fríos) de Tianjin estaban mucho más buenos que los que hacen aquí en Hangzhou, así como una experta en fideos. Otro día te levantas y le pegas un post-it al microondas con el nombre bien grande. Otro día te levantas y usas más Weixin que Facebook. Un día te levantas y no te importa que la película en el cine sea en chino, porque la puedes entender, mejor o peor, pero el cine ya ha dejado de ser un obstáculo. Otro día te levantas y al que te mira en el autobús le echas la lengua y le sonríes. Otro día te levantas e invitas a tus conocidos chinos a cenar, y tan fácil como eso se van convirtiendo en tus amigos. Otro día te levantas y has soñado en chino. Otro día te levantas y le echas vinagre a la pasta, porque “le falta sabor”. Otro día te levantas y te ves regalando fruta cuando vas a cenar a casa de alguien en lugar de una botella de vino. Al día siguiente te levantas y esa noche te lo pasas genial en el karaoke jugando a los dados y cantando. Otro día te levantas y ya no comes tanto chocolate, pero lo disfrutas más. Un día te levantas y te das cuenta que has estado viajando dos semanas sin planificar ni reservar nada y ha sido uno de los mejores viajes de tu vida. Otro día te levantas y descubres en una conversación una palabra que has estudiado hace poco y te alegras por todo el esfuerzo. Otro día te levantas y definitivamente, ves las cosas de otra forma.

Últimamente escucho a menudo que China nos quema, nos desgasta. Día a día con los pequeños detalles. También que el país ya no nos quiere y nos va poniendo las cosas difíciles con papeleos y condiciones. Dicen que esas pequeñas batallas diarias acaban con nosotros y al final abandonamos y desertamos de esta guerra de vivir tan lejos en un país incomprensible. Que somos demasiado distintos y que nunca llegaremos a entenderlos. Es probable que todo esto sea cierto, pero también lo es que tu actitud lo cambia todo. Hay días y días…