Cómo trabajar en China y no morir en el intento (parte I). El antes.

Aquí está. La entrada de cómo he llegado hasta aquí. Antes de comenzar a escribir esta entrada mi duda era si orientarla más bien hacia las oportunidades de trabajo en China como profesor/a de inglés o relatar mi propia experiencia. Finalmente me he decidido por una barreja. Creo que mi caso también puede servir de ayuda para que otros aprendan de mis errores.

El tema se dividirá en tres entradas:

Cómo trabajar en China y no morir en el intento (parte I). El antes.

Cómo trabajar en China y no morir en el intento (parte II). El después.

Cómo trabajar en China y no morir en el intento (parte III). Cómo leer un contrato chino.

Debo confesar que mi intención era escribir esta entrada cuando estuviera asentada definitivamente en algún lugar pero como parece que mi empresa tiene intención de hacerme recorrer el país de punta a punta, mejor cuanto antes.

Se aconseja  acompañar la entrada con un cafelito, té o gintónico en su defecto. Una vez listo, recuéstese en su silla o sofá y traslade su mente a julio del 2012.

Por esa época andaba yo recién licenciada pasando el verano en mi casa y superando como podía mi depresión post-Granada (suspiro). Era el primer verano de mi vida que estaba en casa y no trabajaba 30 horas diarias. Ese año entre el loureiro de mi madre y ponedora de copas en Pijenjo tenía lo suficiente para ser feliz cada día: sol, playa y la mejor compañía. También creía que tenía el plan perfecto para mi brillante futuro: me pasaría unos meses en casa disfrutando del único y simple placer de estar en casa y acabadas las Navidades me iría a la China feliz como una perdiz a aprender todo lo que no había aprendido durante la carrera (que no es poco). Muy fácil, así tendría tiempo para buscar oportunidades de trabajo en el gigante asiático después de verano y pasar más de dos meses con los míos, que ya era hora leñe.

Entonces, uno de esos días que el feisbuc está más aburrío que un cangrejo en un cubo se me dio por echarle un vistazo al grupo de TC1, una asignatura de chino de la facultad. Una tal Irene que de algo me sonaba pone un correo de una agencia de Barcelona que busca profesores de inglés en China. Habemus oferta. Enviemus currículum por si las moscas.

Estamos ya a 10 de agosto, hace calor y las ojeras me llegan hasta los pies. Es fin de semana y es la quincena fatídica. Le das una patada a una piedra y salen veinte portugueses y cuarenta madrileños. A partir del miércoles soy un alma en pena. Me acuesto de día, duermo hasta mediodía, como, me voy a duermo en la playa, loureiro y luego copas hasta el amanecer y vuelta a empezar. Ese día acababa de comer cuando llamó la agencia de Barcelona. Quieren la profesora y la quieren YA. Luego descubriría que ese YA serían meses, seis para ser exactos. Cosas de la vida.

Lo que vino después lo resumiré en unas cuantas líneas: agosto fue trajín continuo de envíame los papeles, ahora te decimos, dicen que mañana a las nueve tienes la entrevista, hazte un chequeo médico, nada más empezar septiembre te vas, hay otro chico vasco que también va con vosotras, sí sí los tres para la misma escuela, dicen que esperemos un poco, no os preocupéis en China todo funciona a este ritmo, tienes que ingresar el depósito del programa, solo falta el papel para el visado pero el que lo firma está de vacaciones, es que los chinos son muy desorganizados ¿sabes?, el que tiene que firmar para que te den el visado ya ha vuelto pero ahora no sabemos qué pasa, ya sabes cómo son los chinos y…zasca. La empresa china ha dejado de dar señales de vida y no sabemos por qué. Todo esto en medio de un me voy, no me voy exasperante y agotador. Un tira y afloja continuo, una montaña rusa. Ahora estoy segura de que era una introducción de lo que me esperaba aquí.

Total, que nada pasa, cambiamos de escuela, mismo proceso, entrevista, OK, papeleo. Estamos ya por octubre y yo con una fiesta de despedida a las espaldas, que mis amigos son muy previsores y no vaya a ser que me vaya yo de un día pal otro y no tenga fiesta de despedida, que menuda verjüensa hombre. A estas alturas el nivel de confianza en la agencia estaba en -10 y en China -100. En esta nueva empresa/escuela todo  parece ir bien hasta que resulta que de momento solo necesitan un profesor, los otros dos mejor para enero. Somos tres y solo cabe uno. Gana el que lleva más tiempo esperando: el niño vasco. Maletas y para China. Cuando llega aquí la agencia china que colabora coordinada con la española lo recibe y lo lleva a…la primera empresa, aquella que había dejado de dar señales de vida en octubre. Sí señores, aquella tan impresentable que nos dejó mas colgaos que un cuadro en la pared. A ver, que todo tiene explicación en esta vida: resulta que han ido a visitar las escuelas de ambas empresas y la primera les ha parecido más de fiar. A estas alturas de la película no me quiero imaginar cómo podía haber sido la segunda.

Mientras tanto en cuanto a mí, recuerdo que se me cayó China encima. Era todo tan inmediato y de repente faltaban meses. Estuve a punto de irme tantas veces en dos meses que no sabía dónde tenía la cabeza ya. Me preguntaron tantas veces cuándo me iba que quise irme solo para no escucharlo una vez más.  En el fondo luego piensas, a ver piltrafilla, ¿este no era el magnífico plan que tú tenías? ¿Disfrutar de la tranquilidad de tu casa por un tiempo? Una cosa es decirlo y otra es hacerlo. La tranquilidad aburre, más aún cuando no tienes nada que hacer. Pero como dice mi madre: sempre hai algo que facer. Y así sobreviví al invierno, tan difícil no era.

Continuamos con la historia: el niño llegó a la empresa y al final lo dejó por temas personales antes de firmar el contrato. Básicamente que para ser profesor de guardería a uno además de gustarle los niños tiene que ser una mezcla entre profesor y payaso y la verdad que tampoco todo el mundo está por la labor. Pero eso es ya otra historia.

Hasta aquí hemos llegado. En la próxima entrada contaré cómo llegamos a China y lo que aquí nos esperaba. Por último me gustaría dar un par de consejos para quienes esté pensando en venirse a China:

1)      En China hay muchas oportunidades de trabajo para aquellos que hablan inglés como profesores en guarderías o colegios. No es necesario ser nativo. Le das una patada a una piedra (no me gusta a mí esta expresión nin nada) y salen veinte guarderías. Sin embargo, opino que si nunca has estado en China, mejor vengas con una agencia. Te ayudarán con cualquier problema que pueda surgir con el contrato, piso, etc. Y yo no es por nada pero son chinos y lo más probable es que surjan problemas (de comunicación y culturales como mínimo). Opino que la agencia es obligada si no sabes chino, a no ser que topes con una empresa en la que tengan a alguien con un buen nivel de inglés y aún así la agencia puede serte muy útil como «protección», lucha por temas del contrato, etc. Si has estudiado chino en la carrera y consideras que tienes un buen nivel para defenderte siempre puedes venir a Pekín a probar suerte y buscar trabajo desde aquí, si desesperas siempre estás a tiempo de pasar por la opción de la agencia.

Las ofertas que suelen ofrecer para los profesores están bastante bien y acostumbran a incluir alojamiento (ahorrarse la búsqueda de piso en este país me parece un lujazo), gastos del billete de ida (total o parcial) y seguro médico. Mi seguro médico es del 50%, no sé si suelen ofrecer cobertura completa. Si os ofrecen visado de trabajo mejor que mejor. Lo que se hace normalmente es venir con un visado de negocios o turista y luego cambiarlo aquí porque es más fácil tramitarlo desde aquí. Yo he venido con uno de negocios y ahora en teoría me lo cambiarán a visado de trabajo.

2)      Mi agencia era una agencia española que se coordinaba con una china (en realidad la china es de unos españoles también pero tienen la oficina aquí y gente china trabajando con ellos). Recomiendo ahorrar intermediarios y dinero. Es decir, contactar directamente con una agencia que trabaje desde China. Yo con la china estoy muy contenta y cualquiera que me escriba le paso la información sin problema. El precio del programa no me parece alto para el servicio que ofrecen y se han preocupado muchísimo desde que hemos puesto el pie en el país: recogida en el aeropuerto, ayuda con la compra de billetes de tren a la ciudad de destino, móvil para comunicarte con la empresa, asegurarse de que estamos satisfechas con el trato, alojamiento… y la tranquilidad de que cualquier cosa que te pase puedas llamarlos, que eso vale mucho especialmente los primeros días/semanas. Desde mi experiencia el tener a alguien chino que pueda hablar pelear temas de contrato y otras cosas que puedan surgir con ellos me parece muy importante. La agencia es también quien se encarga de buscarte la empresa y si no estás contento puedes cambiar hasta tres veces. Hablo de empresa porque aquí no es el colegio quien contrata directamente (al menos por lo que he visto hasta ahora en las guarderías) sino que lo hacen a través de una empresa.

Y eso es todo por hoy. Me gustaría que si alguien está trabajando en China como profesor de inglés o sucedáneo comparta también su experiencia para tener otros puntos de vista sobre el tema.

19 comentarios en “Cómo trabajar en China y no morir en el intento (parte I). El antes.

  1. hola me encanto tu post … me gustaría que me envíes los datos de tu agencia.. pero el problema es que yo soy de Chile … pero me gustaría intentar colocarme en contacto con la agencia.. por favor.. y seguí con tu trabajo en muy bueno .. saludos desde Chile..

  2. Holaa! Queria preguntarte, mi novio y yo keremos ir a china esye febrero xq aki la situación k tenemos es critica y no podemos tardar mas en ir. El tiene la carrera de literatura y sabe chino xq ya vivio alli 3 años y dio clases de inglés. Habrá trabajo en pleno febrero? ??? Gracias y un saludo!!

    1. ¡Hola Laura! Por aquí como profesores de inglés para encontrar trabajo no creo que tengáis ni un problema vamos, y si tu novio sabe chino menos aún. En mi compañía al menos buscan gente todo el año. Lo único que eso, como es febrero, algunas guarderías y colegios cierran por el Año Nuevo chino pero yo creo que a partir del 15 por ahí ya está todo en marcha de nuevo (algunos incluso antes). Espero haber sido de ayuda y que vaya todo bien, cualquier otra cosa no dudes en escribirme al correo. ¡un besito!

  3. Hola Sara!
    Te sigo hace tiempo por Instagram y hoy me he dedicado a leer tu blog y tus experiencias en China. Hace tiempo que estoy buscando la oportunidad de trabajar en China pero como tu bien has comentado es complicado para los que tenemos pocas nociones de lengua china. Así que te agradecería si me pudieras facilitar más información sobre la agencia de la que hablas para que me ayude a la búsqueda de trabajo en el país. Mil gracias!

    1. ¡Hola!

      Muchas gracias por leer el blog. Siento no poder ayudarte mucho con la agencia porque creo que ya no trabajan(su página web ya no funciona y he visto que no actualizan Facebook desde 2015…). De todas formas te dejo su correo por si las moscas: info@yourbestep.com

      Mucha suerte y si tienes alguna duda puedes escribirme a mi correo electrónico con el formulario del blog.

      ¡Saludos!

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