Crónica de las I Jornadas de Turismo chino en Galicia (parte I)

Crónica de las I Jornadas de Turismo chino en Galicia (parte I)

El pasado 21 de julio se realizaron en Vigo las primeras jornadas sobre turismo chino en Galicia. Las jornadas fueron organizadas por la Asociación de Gallegos en China, la cual descubrí precisamente gracias a este evento. Aunque no suelo trabajar en el ámbito turístico, me pareció que estaban muy bien enfocadas, especialmente para los posibles receptores de turismo chino en Galicia.

Precisamente por lo útiles que me parecieron, me he decidido a realizar esta crónica sobre las mismas. Para los que vivimos en China o estamos familiarizados con su cultura es posible que algunas cosas ya las sepamos o nos suenen, otras a lo mejor no tanto. Aquí os dejo un breve resumen de cada ponencia hasta la hora de comer, las ponencias de la tarde se quedarán para la segunda parte de la entrada.

Informaciones y sugerencias para el desarrollo del turismo chino en Galicia.

Catedrático hispanista Lü Longgen (Profesor Dragón). Experto en Turismo e Interculturalidad.

La jornada comenzó con el Profesor Dragón y la elección del mismo como primer ponente no podía haber sido más acertada. El Profesor comenzó poniendo en contexto a China geográfica y demográficamente. Aunque esto puede parecer muy básico, es importante conocer y diferenciar las diferentes zonas del país y su diversidad para saber dónde queremos promocionarnos y cómo. El Profesor señaló que las principales provincias orígenes de turistas chinos en España siguen el siguiente orden: Beijing, Guangdong, Shanghái, Jiangsu, Zhejiang, Shandong, Tianjin, Liaoning, Fujian y Hubei. Añadió también que el itinerario típico de los turistas que visitan nuestro país por primera vez en un viaje organizado acostumbra a ser así: Barcelona – Madrid – Toledo – Córdoba – Granada – Ronda – Sevilla – Lisboa.

También señaló que el problema principal de los turistas chinos en Europa son con frecuencia los robos. Los turistas chinos, conocidos por ser grandes consumidores de artículos de lujo, son a menudo objetivo de los ladrones cuando visitan Europa. Sin ir más lejos, a principios del mes de agosto veintisiete turistas chinos sufrieron el robo de sus maletas y fueron atacados con gras lacrimógeno cuando subían al autobús que los llevaba al aeropuerto de Charles de Gaulle en París. Para combatir este problema, en países como Italia ya se han llevado a cabo iniciativas donde la policía china realiza patrullas conjuntas con agentes italianos en ciudades como Roma y Milán.

Por último, añadir que a lo largo de toda la charla el profesor fue proponiendo diversos consejos para atraer el turista chino a Galicia, aquí dejo algunos:

1- Distinguir promoción China central, Taiwán y Hong Kong.

2- Dos itinerarios para Galicia: Camino de Santiago y el de la Costa.

3- Servicios: televisión con canales chinos, pagos con tarjeta UnionPay, desayuno chino (p.ej. verduras surtidas), servicio en mandarín in situ o en línea, letreros en chino, wifi con contraseña en el letrero (especialmente en la recepción del hotel cuando los grupos que llegan deben esperar antes de poder pasar a sus habitaciones) y los tres “puntos calientes” agua caliente en las habitaciones (hervidor eléctrico), leche caliente y sopa de arroz en el desayuno.

Taller de percepciones mutuas entre españoles, chinos y gallegos

Antonio Liu Yang. Profesor universitario y abogado. Experto en Interculturalidad Sino-hispana.

Sobre las diez y media dio comienzo el animado taller de Antonio. Tras hacernos reflexionar sobre qué se esconde tras los comportamientos de otras culturas o la nuestra propia (lo visible y lo invisible), realizamos un ejercicio conjunto entre todos los asistentes. En primer lugar nos dividimos en pequeños grupos, cada uno de ellos escogió una identidad (españoles, chinos o gallegos). Luego cada grupo debía pensar en características típicas/costumbres/tópicos que se atribuyen a la identidad escogida y qué se esconde tras ellas o de cómo cree/por qué razón se originaron. Nos dividimos en dos grupos de gallegos, uno de españoles y uno de chinos (integrado por un grupo de estudiantes chinos que estaban de visita en Galicia) a quienes les tocó analizar la identidad española.

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Tras la presentación preparada por cada grupo, el ejercicio hizo que encontráramos diversos puntos en común entre la cultura gallega o española y la china. Uno de ellos fue la gran valoración de la comida y las reuniones familiares. Por otro lado, el grupo chino nos demostró lo que ya sospechábamos, que lo que más se conoce sobre los españoles en China es: la paella, el fútbol, la fiesta, los toros y San Fermín, el flamenco y el vino. No me voy a extender en las conclusiones pero sí me gustaría resaltar que fue un ejercicio muy interesante en el que todos pudimos reflexionar un poco más sobre nuestra propia cultura (gallega y española en mi caso) y también la china.

Pecados capitales con China

Ana M. González. Presidenta de la Asociación de Gallegos en China. Experta en Protocolo Empresarial Sino-hispano y negociaciones.

Tras la pausa para el café Ana nos acercó a la cultura empresarial china a través de sus ocho pecados capitales. Aquí os dejo la lista:

  1. China es un gran mercado

Percibir a China de forma monolítica es un error. En China estamos ante un conjunto heterogéneo de mercados que difieren en cultura, gustos, hábitos, valores, prácticas empresariales,… y que por lo tanto requieren estrategias diferenciadas y específicas.

  1. Primero socios, luego amigos

No. En China es “primero amigos, luego socios”. El empresario chino prefiere establecer un vínculo amistoso antes de cerrar el trato comercial.

  1. El tiempo es oro

Las prisas no valen para un país como China, el establecer lazos comerciales con una empresa china o el proceso de establecimiento de nuestra empresa en el país chino será siempre una maratón en la que debemos de tener paciencia. El tiempo en China se percibe de forma circular y se espera una situación de “win-win” en la que los dos empresarios saldrán ganando a largo plazo. Además, las fechas y los plazos pueden irse modificando según el contexto, algo a lo que no estamos acostumbrados en Occidente.

  1. Sí es sí, no es no

Pues no. La cultura china intenta a menudo evitar el conflicto y un sí puede ser que sea en realidad una forma de evitar pronunciar un no directo. A veces dependiendo en qué contextos debemos ir un poco más allá de las palabras y prestar más atención al contexto, lenguaje corporal, etc.

  1. Ambigüedad

El estilo comunicativo chino es indirecto y los problemas y el desacuerdo se abordan siempre desde la evasión del conflicto y la confrontación directa. Conceptos como la preservación de la armonía o evitar la pérdida de “cara” propia y ajena deben presidir cualquier interacción.

6. Un trato es un trato

Un trato, es un trato. Hay que tener presente que en China el contrato no es el final del proceso negociador, sino el comienzo. Es por esto que se acostumbran a renegociar las cláusulas o incluso el contrato al completo según las circunstancias cuando nosotros ya dábamos por cerrado el trato.

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       7. Guanxi, mianzi, lianzi, renqing, xiyong… Conceptos intraducibles.

Todos estos son conceptos que debemos conocer y tener en cuenta al negociar con socios chinos. Guanxi se traduce como «conexiones sociales» o «contactos» pero el concepto en sí es mucho más sofisticado y juega un gran papel en el mundo de los negocios. El mianzi que significa «cara» podría traducirse en la cultura occidental como honor o respeto. Sin embargo su significado va mucho más allá y hacer que un chino «pierda cara» ante sus compañeros podría suponer el fin de un acuerdo empresarial.

  1. Una pera partida es media pera y tanto vale 8 como 40

Debemos de ser conscientes de que nuestra presencia y marca pueden verse ensombrecidas por cosas como números de teléfono poco auspiciosos, unos presentes de empresa negativamente connotados, una mala elección de los caracteres para el nombre de nuestra empresa o incluso una pera partida por la mitad en una comida de negocios, cuya palabra fen li, partir una pera, suena casi igual a la palabra partir, separarse. Las homofonías dotan a los objetos de muchos valores y significados, hay que conocerlas y utilizarlas a nuestro favor.

Tras la charla nos dirigimos a comer a un restaurante chino cercano. Allí aprendimos un poco más sobre el protocolo chino en la mesa y disfrutamos de una sopa en barreño deliciosa 😉

China quiere (más) fútbol

China quiere (más) fútbol

Faltan todavía algo más de dos horas para el partido y la marea verde ya inunda las calles colindantes al Estadio de los Trabajadores. La mayoría luce la camiseta o alguna otra prenda con los colores del equipo local. Son los fans del Beijing Guoan. Famosos por su pasión y perseverencia, llegan en cientos y ya están listos para el encuentro. Por otro lado, aquellos que se hayan apuntado a última hora no tendrán ningún problema para equiparse con lo necesario minutos antes de entrar al estadio. En cualquiera de los muchos puestos improvisados uno puede hacerse con una camiseta para la ocasión por tan solo cuatro euros. Conseguir una entrada tampoco será complicado, la venta oficial ha parado a las doce del mediodía pero la reventa nunca falla a su cita, tampoco en China.

Ya son la siete de la tarde y a no ser por ciertas escenas con aire local, podríamos estar en cualquier campo español un domingo de Liga. El ambiente antes del partido es frenético. Los asistentes apresuran sus últimas compras antes de entrar: principalmente refrescos tamaño XXL de colores imposibles y algo para picar. Otros más prevenidos apuran cerca de la zona de entrada su bol de fideos para llevar.

Los locales se enfrentan hoy a la vecina Hebei, cuyo equipo ocupa el segundo lugar del tablero en la Superliga china y va bastante por encima del Guoan, que lleva una temporada algo mediocre y se encuentra ahora en la octava posición. A pesar de no ser un partido destacado el campo está a rebosar, parece que no es casualidad que los fans de la capital tengan fama de ser los más numerosos y constantes. La asistencia media al Estadio en el año 2015 fue de 40.000 espectadores, el equivalente a las cifras alcanzadas por equipos como el Valencia en Mestalla o el propio Chelsea en Stamford Bridge. Cifras muy positivas teniendo en cuenta que la liga profesional china solo tiene veinte años de edad.

Gregorio Manzano, ex entrenador del Guoan y actual entrenador del Shanghai Shenhua, comparó en su blog la afición del equipo pekinés a la de los “Reds” de Liverpool y en una conferencia en el Instituto Cervantes llegó a mencionar que “La afición del Guoan es espectacular, uno tiene que ir al campo para saber lo que es.” A medida que transcurre el partido comprobamos que no le faltaba razón. La pasión y el optimismo de los fans del Guoan es inagotable. El primer gol del equipo contrario llega  en el minuto 45 pero los cánticos no cesan en ningún momento. Mientras tanto la riqueza del lenguaje se hace visible y se van escuchando insultos de lo más variopinto. Shabi, término que podría traducirse por nuestro tan socorrido gilipollas, es sin duda el más popular y repetido en las gradas verdigualdas. El segundo tanto llega tras el descanso, en el minuto 51. Sin embargo los aficionados no se vienen abajo y animan, cantan y gritan hasta que suena el pitido final.

Finaliza el partido y en el camino de vuelta a casa se puede ver a los fans repartidos por las terrazas de las barbacoas cercanas al campo, conocidas como chuanr en Pekín y una de las comidas callejeras más populares de la ciudad. Las botellas de cerveza local se amontonan junto a los palos vacíos de los pinchos que suelen ir cargados de carne de cordero, verduras o incluso pan. Algunos se animan a cantar el himno del equipo. Y así es como acaba un día más de partido en la ciudad.

Aunque a algunos puedan chocarle estas escenas en el país asiático, lo cierto es que el fútbol en China es ya una realidad. La Superliga china, aunque todavía con un largo camino por delante, es cada vez más competitiva y cada año se realizan más fichajes internacionales. Bajo el amparo del presidente Xi Jinping, el deporte rey está experimentando un crecimiento explosivo. Los sueños futbolísticos del mandatario incluyen objetivos a largo plazo tan ambiciosos como que el equipo nacional se clasifique para un Mundial, sea organizador del evento y finalmente, conseguir el título antes del 2050.

El fútbol base es uno de los principales objetivos del plan de reforma integral del balompié que fue lanzado por el partido el pasado 2015. El deporte es ahora materia obligatoria en las escuelas y el número de centros especializados tiene como objetivo pasar de los 5.000 en la actualidad a los 50.000 en 2025. Muchos han visto aquí una oportunidad de negocio y las escuelas de fútbol florecen por todo el país. Así lo hacen también ofertas de trabajo para entrenadores de fútbol extranjeros, principalmente para academias privadas y colegios. Al igual que en el caso de los profesores de inglés donde la gran demanda hace años hacía que los requisitos exigidos fueran muy pocos; en los inicios los requisitos para los técnicos eran poco menos que el pasaporte extranjero y saber dar patadas a un balón. No obstante, la situación ha ido cambiando y ahora el título oficial de entrenador es un requerimiento básico en la mayoría de empresas.

Los entrenadores españoles han sido de los primeros en subirse al carro, no son pocos los que ya están dando clases en colegios y academias por toda China. La calidad de nuestro fútbol conocida a nivel internacional y nuestra formación especializada son nuestra mejor tarjeta de visita. Hay oportunidades, aunque eso sí, de momento uno tiene que ir con pies de plomo. La inexperiencia de algunas de las empresas en este ámbito y/o con trabajadores extranjeros crea a veces situaciones complicadas o malentendidos.

Con la voluntad política y financiera de su lado, ¿qué nos deparará el fútbol chino?

Casi 30 libros sobre China que deberías leer

Aprovechando el inicio del año, hace unas semanas en Sinotrad compartimos nuestras lecturas de 2015. Para quienes todavía no lo conozcan, Sinotrad es un grupo de Facebook para traductores e intérpretes profesionales de chino y español. Si eres traductor de chino y estás leyendo esto te animo a que te unas aquí.

Como la iniciativa tuvo bastante éxito, luego se compartió también en el grupo de China en español – Chinalati y en el grupo de Estudios de Asia Oriental con lo que así se añadieron algunos títulos más a la lista. Finalmente, aquí os presento la lista definitiva con 23 autores y 29 títulos. Aunque muchas de las obras están traducidas, he respetado el idioma en el que han sido recomendadas y añadido una sinopsis muy breve en castellano. Espero que las disfrutéis:

1. Out of Mao’s Shadow (Philip P. Pan)

Out of Mao's ShadowEl libro cuenta la historia reciente de China a través de experiencias personales. El hilo común dentro de las mismas es que a pesar de que estas personas comenzaron como idealistas seguidores del Partido, tras padecer diferentes calamidades cada uno de ellos se da cuenta de la necesidad del cambio y decide, a pesar del riesgo, luchar por él.

2. El abanico de seda (Lisa See)

El abanico de sedaEn una remota provincia de China, las mujeres crearon hace siglos un lenguaje secreto para comunicarse libremente entre sí: el nu shu. Aisladas en sus casas y sometidas a la férrea autoridad masculina, el nu shu era su única vía de escape. Mediante sus mensajes, escritos o bordados en telas, abanicos y otros objetos, daban testimonio de un mundo tan sofisticado como implacable. Otra obra recomendada de esta autora es El Pabellón de las peonías.

3. Feeding China’s Little Emperors (Jun Jing)

3-china littleEl libro se centra en cómo la transformación de los hábitos alimentarios de los niños, resultado de la transición hacia una economía de mercado y la integración de China en el ámbito de la economía mundial, ha cambiado relaciones íntimas como la infancia, la paternidad y la vida familiar. La comercialización de la dieta infantil es tan generalizada que incluso los niños de pueblos remotos sorprenden a sus padres pidiendo refrescos o comidas de moda.

4. Crónica de un vendedor de sangre (Yu Hua)

4-crónicas de un vendedor de sangreXu Sanguan es un hombre corriente que trabaja en una fábrica de seda de la China rural. Como es costumbre en su pueblo, ha vendido su propia sangre en algunas ocasiones: para su boda o el nacimiento de sus hijos. Pero su mísero sueldo y la hambruna que asola el país lo obligan a vender sangre cada vez con más asiduidad. En una sociedad marcada por la superstición, la sospecha y la pobreza, la vida de Xu Sanguan es una lucha constante por mantener la esperanza y la dignidad. Otras obras recomendadas del autor son Hermanos o ¡Vivir!.

5. Todo bajo el cielo (Matilde Asensi)

5-bajo cieloElvira, una pintora española afincada en el París de los años veinte, recibe la noticia de que su marido ha muerto en su casa de Shanghái. Acompañada por su sobrina, parte desde Marsella en barco para recuperar el cadáver de Rémy, sin saber que este viaje es sólo el principio de una gran aventura por China en busca del tesoro del Primer Emperador.

6. Red China Blues (Jan Wong)

15-chinabluesWong describe su pasión de juventud por la izquierda y el socialismo político que la llevaron a participar en la Revolución Cultural china. Con pocos conocimientos de chino, se convirtió en la primera occidental en matricularse en la Universidad de Pekín en el año 1972. Sin embargo, su idealismo no sobrevivió a la dura realidad de la China de los años 70, por lo que abandonó su apoyo al maoísmo.

7. Cartas de Jingzhai (Víctor J. Ochoa-Piccardo)

7-cartas de jingzhaiLas experiencias del primer estudiante venezolano en aterrizar en Beijing desde 1965, después de la Revolución Cultural cuando China estuvo “cerrada” por 10 años. La correspondencia epistolar representaba la única alternativa práctica para comunicarse con su familia en Caracas durante la segunda mitad de los años 70, cuando viajó a Beijing a estudiar por casi cinco años. Reseña en el blog aquí.

8. Becoming Madame Mao (Anchee Min)

8- madame maoNovela histórica que detalla la vida de Jiang Qing, quien se convirtió en Madame Mao tras su matrimonio con Mao Zedong. Desde la joven hija no deseada de una concubina que se negaba a que le vendaran los pies, pasando por la bella actriz en los escenarios de Shanghái, hasta la carismática compañera del líder revolucionario Mao Zedong. De esta autora también se recomiendan otras obras como Wild Ginger: A Novel, Empress Orchid y The Last Empress.

9. The Joy Luck Club (Amy Tan)

9-joy luckEn 1949, cuatro mujeres chinas emigradas a San Francisco se reúnen regularmente para comer dim sum, jugar al mah-jong y hablar. Unidas por sentimientos de pérdida y esperanza, se hacen llamar El Club de la Buena Estrella. Amy Tan explora la conexión entre las protagonistas y sus hijas, ya nacidas en Estados Unidos, un mundo totalmente distinto al suyo.

10. Wild Swans: Three Daughters of China (Jung Chang)

10-wild swansEl libro es una historia familiar que abarca un siglo, relatando la historia de tres generaciones de mujeres en China. La obra contiene la biografía de la abuela de la autora, su madre y finalmente su autobiografía. Un relato de extraordinaria crueldad y valentía, muerte y supervivencia.

11. Leftover Women: The Resurgence of Gender Inequality in China (Leta Hong Fincher)

11-gender inequalityTras la revolución de 1949 en China, el Presidente Mao proclamó que «las mujeres sostienen la mitad del cielo».  En los primeros años de la República Popular, el Partido Comunista buscaba transformar las relaciones de género con amplias iniciativas. Sin embargo esos avances han sido dañados en la China post socialista. El libro muestra la discriminación estructural contra las mujeres y abarca otros problemas relacionados con la economía, política y desarrollo chinos.

12. Life and Death in Shanghai (Nien Cheng)

12-life deathObra autobiográfica escrita desde el exilio en los Estados Unidos que detalla los seis años de cárcel que vivió la autora durante la Revolución Cultural. El libro también trata sobre su vida tras la prisión, en particular la búsqueda de su hija. Cheng fue arrestada en 1966 cuando los Guardias Rojos saquearon su casa. Durante su tiempo en prisión, fue presionada a hacer una confesión falsa y reconocer que era una espía para los «imperialistas».

13. Hablan los chinos (Ana Fuentes)

13- hablan los chinos¿Quiénes son los chinos? La periodista Ana Fuentes, que ha sido corresponsal de la Cadena SER en Pekín, recoge el testimonio en primera persona de ciudadanos que han decidido romper su silencio y hablar de la realidad de su país -su relación con la familia, con el poder, con el resto del mundo-. Historias reales de individuos de distinto nivel cultural y poder adquisitivo que impactan por lo insólito, que emocionan y que ponen fin a muchos clichés.

14. Una vida en China (Li Kunwu y P. Ôtié)

14-vidachinaEsta autobiografía a modo de cómic nos invita a compartir el extraño destino de los chinos nacidos cuando Mao Zedong llegó al poder en los años 50 y que, tras revoluciones y contrarrevoluciones, manejan las riendas del poder de la China actual. La colaboración de Li Kunwu y P. Ôtié nos ofrece una perspectiva sorprendentemente equilibrada de la historia contemporánea del país asiático, una visión descarnada del poder y una ventana abierta a la China de hoy. Reseña en el blog de Marta aquí.

15. ¿Adónde van los chinos cuando mueren? (Ángel Villarino)

6-chinosmuerenLa operación Emperador ha arrojado bruscamente a la comunidad china a la primera plana de los medios. Pero más allá del escándalo, hay un gran desconocimiento de uno de los grupos de inmigrantes más numerosos y el más próspero. Al fin y al cabo, ¿adónde van los chinos cuando mueren?.

16. River Town: Two Years on the Yangtze (Peter Hessler)

16-rivertownCuando Peter Hessler llegó a China a finales de los años 90, esperaba pasar dos años tranquilos trabajando como profesor en Fuling, una pequeña ciudad en el Río Yangtsé. Pero lo que experimentó fue muy distinto: la maravillosa naturaleza, la tensión cultural o  el complejo proceso de entender lo que está sucediendo cuando uno se enfrenta a una sociedad radicalmente diferente, superaron todo lo que hubiera podido imaginarse.

17. La fortaleza asediada (Qian Zhongshu)

17-fortalezaAmbientada en los años treinta, la novela narra la historia de Fang Hongjian, hijo de un antiguo funcionario de la dinastía Qing, que se marcha a estudiar a Europa y, al inicio de la guerra chino-japonesa, regresa con un falso título de doctorado y sin saber qué hacer con su vida.

18. Caramelos (Mian Mian)

18-caramelosRelato desgarrador en primera persona acerca del riesgo y el deseo; la historia de una joven china que trata de forjase una vida en un mundo aparentemente desprovisto de pautas. Hong se ve obligada a abandonar el instituto y huye con diecisiete años a la ciudad fronteriza de Shenzen. Allí se enamora de un joven músico, y juntos se sumergen en un cruel mundo de tinieblas.

19. La madre (Pearl S. Buck)

19-la madreLa madre es la historia de una mujer china, en el marco histórico de la década de 1930, a quien no se da nombre propio alguno en la novela —al igual que a los demás personajes—, pues solo se hablará, en alguna ocasión, y como incidentalmente, de una tal familia Li, que personifica a la sufrida madre rural china.

 

20. El sabotaje amoroso (Amélie Nothomb)

20-amelieEl sabotaje amoroso recoge las conmovedoras vivencias de la infancia de la autora en China. En el gueto de los diplomáticos, en Pekín, la narradora, que entonces tenía siete años, se enamora de una bellísima niña italiana, Elena. Ella le enseñará, con la cruel ingenuidad que sólo un niño puede tener, todos los padecimientos del amor.

21. Poorly made in China (Paul Midler)

21-poorlymadeEl libro es un viaje apasionante a través del sector industrial chino, el cual que revela qué ocurre entre bastidores. La historia sigue al escritor un proyecto tas otro, llevando al lector a través de diferentes fábricas, revelando diversos retos. La obra, una historia real, proporciona un examen más profundo sobre la fabricación de los bienes de consumo en China.


23. Días en China (Ismael Grasa)

DIAS-EN-CHINA-81168Un profesor viaja a China con su maleta llena de libros para enseñar español; allí trata con las gentes del país, sube a sus trenes, se embriaga con sus aguardientes y escucha sus proverbios: «Cuanto más lejos se va menos se aprende». Él ya suponía que todo viaje lo es al lugar y los asuntos de donde se procede.

Encuentro con el escritor chino A Yi

Encuentro con el escritor chino A Yi

La semana pasada en el Taller de escritura creativa tuvimos la oportunidad de tener como escritor invitado a A Yi, un autor chino de novela policial y de ficción.  Durante el encuentro pudimos realizarle varias preguntas sobre sus obras y su pasión por la escritura. Me pareció muy interesante y me gustaría reproducir aquí algunas de ellas, no sin antes dar las gracias a Guillermo Bravo por este ciclo de talleres en el Instituto Cervantes y brindarnos la oportunidad de conocer en primera persona al escritor chino.

A Yi (乙) nació en el año 1976 y actualmente vive en Beijing. Tras pasar cinco años trabajando como oficial de policía, renunció a su trabajo para convertirse editor jefe de la revista literaria Chutzpah. Ha escrito dos colecciones de cuentos cortos, “Historias grises” y “El pájaro me vio”; algunos de los cuales han sido publicados en “Granta” y “The Guardian”. Su última obra “El crimen perfecto” se publicó en China en el año 2011 y ha sido publicado este año tras ser traducido al inglés por Anna Holmwood.

-¿Qué significa la escritura para usted, qué le impulsa a escribir?

Cuando pienso en el escritor, pienso en el escritor como un creador, un artesano, al igual que un carpintero que hace una mesa o una silla. Considero que el escritor tiene que ser como ese carpintero y escribir para ser feliz y estar satisfecho consigo mismo y con su obra. Cuando escribimos, hay dos tipos de libros. Los primeros son “los libros Mc Donald’s” que están creados para satisfacer las necesidades del público, el otro tipo son los libros de los escritores individuales, que escriben según sus propias necesidades y para ser hacerse felices a sí mismos.

-¿Cuándo y cómo escribe? ¿Por la mañana o por la tarde, a mano o con ordenador?

Escribo normalmente por la mañana porque pienso que el rendimiento es más alto. Uno se levanta, escribe durante toda la mañana y luego tiene la tarde libre para poder salir, pasear o hacer lo que quiera para aprovechar el día. Normalmente escribo a ordenador. Aunque debo confesar que estas normas últimamente no se cumplen mucho porque estoy con la promoción de mi libro y sacando el carnet de conducir así que no tengo mucho tiempo para escribir; creo que a este paso me tomaré el resto del año de vacaciones al no tener tiempo para escribir.

Mencionó una vez que Borges era como una droga para usted, ¿podría explicarnos por qué?

Pues cada vez que cojo uno de sus libros soy incapaz de soltarlo y puedo llegar a pasarme toda la noche leyendo. Borges tiene un modo de escribir único, es como un mago de las palabras. Si lo comparamos por ejemplo con autores como Dostoievski,  es cierto que éste último escribe a menudo sobre temas más trascendentales como la vida y el destino pero sin embargo los textos de Borges siguen siendo más atractivos para mí.

-¿Podría darnos algún referente de escritores chinos?

A partir de la época de 1990 tenemos a cuatro grandes escritores que son Yu Hua, Mo Yan, Su Tong y Ge Fei. Considero que son los mejores de los últimos cien años. Así como los grandes autores de la literatura hispanoamericana, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Pablo Neruda y Juan Rulfo, estos autores chinos han sido en cierto modo la explosión de la literatura china, aunque aquí no pueda hablarse de un boom tan claro como en el caso de Latinoamérica.

-¿De qué forma han influido sus años de trabajo en la policía en sus obras?

El haber trabajado en la policía ha hecho que en el momento en el que uno se pone a escribir sobre estos temas, se sienta más cómodo al estar ya familiarizado con este tipo de tramas. Está claro que esto ha jugado como una ventaja a mi favor a la hora de escribir historias policiales.

-¿Suele marcarse tiempos u objetivos cuando escribe?

Sí, siempre suele haber una fecha límite orientativa. Normalmente para un cuento corto suelo tardar un mes. Lo que me pasa es que me pongo fecha pero luego quiero perfeccionar los textos y me voy retrasando entonces la presión va aumentando. Comienzo a estar de mal humor, no quiero salir de casa, etc. Por eso no quiero hacer novelas largas porque exigen un año o dos y al final con tanta presión acabo enfermado y estando siempre de mal humor.

-Ha empezado su carrera como escritor profesional ya en su edad adulta pero nos gustaría saber a qué edad descubrió la escritura como algo que poder disfrutar, como un placer.

Empecé a escribir cuando era adolescente. Disfrutaba de ello como otros podían disfrutar de por ejemplo jugar al ajedrez. Escribiendo uno se siente como un dios o un demonio. Es una alegría sentirse el dueño y controlar los caracteres. Lo que pasa es que al final son los caracteres quienes acaban por controlarme a mí.

-Vemos que lleva un libro con usted y tiene numerosas partes subrayadas. ¿Qué es lo que subraya exactamente?

Se trata de un libro que habla sobre la homosexualidad y no es la primera vez que lo leo. Está muy bien escrito y lo que suelo subrayar son las frases o fragmentos que creo que reflejan la personalidad del autor y su forma de escribir.

-¿Cómo es el proceso de escribir las historias? ¿De dónde surgen las ideas para empezar un nuevo relato?

Normalmente la inspiración para mis historias proviene de tres fuentes principales, una historia que algún amigo me ha contado, una frase que me evoca algo o algún suceso de mi vida. Luego empiezo a escribir cuando tengo aproximadamente pensado como mínimo el 60% del capítulo. Me gusta dividirlo en partes y controlar lo que escribo. Hasta que no pienso la mayor parte del capítulo para mí es imposible empezar a escribirlo.

Cartas de Jingzhai (静斋记事) – La China de finales de los años 70

Cartas de Jingzhai (静斋记事) – La China de finales de los años 70

Pocas son las veces que me animo a escribir reseñas, si es que se las puede considerar como tales. Sin embargo, tras recomendarlo hasta la saciedad a familiares y amigos, Cartas de Jingzhai me estaba pidiendo a gritos que hablara un poquito de él aquí. Hay libros que uno sabe que es toda una injusticia no compartirlos.

La chica y el vendedor Houhai, Beijing
La chica y el vendedor
Houhai, Beijing

Descubrí el libro a través del blog Reflexiones Orientales de Pablo Rovetta. Al principio de la entrada que lo presentaba se podía leer la primera frase del mismo: “Un día a principios de 1968 papá anuncia que nos íbamos a vivir a China. Yo acababa de cumplir 13 años”. Cómo no va uno a interesarse por un relato así. Pronto pasó a formar parte de mi lista y no tardé en encontrarlo en formato electrónico en Amazon. Sí, sí, lo sé, la comodidad de las nuevas tecnologías se come poco a poco mi estantería de libros en papel.

Cartas de Jingzhai (静斋记事). Reminiscencias estudiantiles en China 1976-1981 cuenta la historia de Víctor J. Ochoa-Piccardo, un chico venezolano que visita China por primera vez en el año 1968. Dos años después su familia decide volver a Venezuela, pero para aquel entonces China ya había dejado su huella en el protagonista. Más tarde en 1976 se le presenta la oportunidad de volver a Beijing para proseguir con sus estudios de arquitectura en la universidad de Tsinghua y no duda en aprovecharla. El libro recoge las cartas que enviaba a sus familiares durante esos años entre 1976 y 1981.

Para mí, una de las características más interesantes del libro es precisamente que muestra los pensamientos e impresiones del autor en aquella época. No está el tiempo de por medio, enemigo de la memoria y amigo de alterar los recuerdos. No vemos el Beijing de los años 70 desde el punto de vista actual. Vemos el Beijing de los años 70 con los ojos del Víctor de aquella época, lo cual es muy diferente. Con las cartas que él envía a su familia, descubrimos China al mismo tiempo que él lo hace. Haciendo uso de las palabras del autor, en esta obra se muestran sus «inconsistencias, burlas y críticas, tormentos y angustias, incomprensiones, idealismo, infantilismo e ingenuidad, omisiones y exageraciones». Cabe destacar que aunque es un relato dirigido a una audiencia familiar, no aburre en ningún momento y precisamente esos pequeños detalles de la vida diaria, sus rutinas y reflexiones son a menudo las partes más curiosas e interesantes del libro.

Por otro lado, el período histórico en el que se desarrolla no podría ser más interesante. El protagonista aterriza en Beijing dos semanas después de la muerte de Mao, con la que se ponía fin a la “Revolución Cultural”. Nos da la oportunidad de vivir en persona (o casi) todo eso que nos han contado (o no) los libros de historia.

Grupo de estudiantes Habitación de Víctor y su compañero Tang Kai
Grupo de estudiantes
Habitación de Víctor y su compañero Tang Kai

Otro motivo de alabanza es la imparable ansia y lucha por integrarse en la comunidad china de Víctor. En aquella época el contacto entre chinos y extranjeros no era tan habitual y cosas como salir a comer juntos a un restaurante podían causar una llamada de atención de las autoridades o consecuencias todavía mayores. Cuando llegó a Beijing, en la residencia del Instituto de Lenguas los chinos y los extranjeros no podían compartir habitación, comían en comedores diferentes…Desde el minuto uno Víctor y otros compañeros intentan romper estas barreras que los separan. En este sentido me encanta su conclusión en uno de los fragmentos en los que reflexiona sobre el tema: “Me desespera la idea de quedarme sin aprender”. Es también de admirar su insaciable curiosidad, la cual en diversas ocasiones nos ayuda a conocer en mayor profundidad la vida cotidiana de la población china de aquella época por la que se interesa a menudo el autor.

Ascenso de Hua Guofeng al poder Tian'anmen
Ascenso de Hua Guofeng al poder
Tiananmen

Yo, que he llegado a China casi 40 años después, pagaría por ver el Beijing de aquella época con mis propios ojos, a falta de ello, ha sido todo un placer poder descubrirlo a través de los de Víctor. China ha avanzado a una velocidad de vértigo en todos estos años y sin embargo en ocasiones leo párrafos del libro y parece que en el fondo, nada haya cambiado. Al fin y al cabo los extranjeros seguimos cargando nuestras maletas con quesos, chocolates y café o abusando de la amabilidad de familiares y amigos para recibir de vez en cuando algún paquete de supervivencia. El Beijing de entonces, aunque cada vez más escondido y transformado, mantiene todavía su esencia y como dice el autor: “Me provoca escribir cuentos cuando atravieso esos barrios tradicionales”.

A medida que iba leyendo el libro he ido subrayado cientos de reflexiones, de las cuales muchas de ellas pienso que todavía se pueden aplicar a la China de hoy en día. Aquí os dejo dos. La primera: “Siempre fue –y lo sigue siendo- un ellos y nosotros. La segunda dice así “Dudo que en alguna parte de la Tierra las contradicciones se den con tanta agudeza”. Ambas deben ser interpretadas en su contexto (para lo que tendréis que leer el libro) pero estoy segura de que muchos de los que vivimos en China podríamos hacer analogías con alguna que otra experiencia vivida en este lado del mundo.

Consejos para alquilar piso en Beijing

Tras una larga pausa veraniega, he decidido retomar el blog para publicar algunos consejos fruto de mis experiencias durante la búsqueda de piso en Beijing. Os animo a los que ya lleváis tiempo en la capital y que seguro que habréis pasado por el horror de la búsqueda más veces que yo a compartir también vuestras historias y consejos aquí. Allá vamos:

¿Cómo buscamos piso en China? Pues como casi todo en este país, empezaremos por internet. La oferta es evidentemente mayor en las páginas web chinas así que si no sabéis el idioma os recomiendo pedir ayuda a algún amigo chino que os pueda echar una mano. Además, los pisos anunciados en las páginas en inglés suelen estar más orientados a extranjeros por lo que suelen ser algo más caros.

PÁGINAS WEB

CHINO

Bj.58.com (ZH) (También tiene aplicación móvil): Página de anuncios en la que se puede encontrar prácticamente de todo. Si entras en 住房 (alquiler de pisos) a continuación te ofrecerá filtros por zonas, precios, etc. 58 tiene aplicación de móvil que se llama 58同城 y que fue la que mejor me funcionó durante los días que buscamos piso. La mayoría de pisos que están colgados aquí son de agencias. Incluso dentro de los pocos que marcan 100% 个人 (100% propietario individual) algunos son agencias y muy pocos dueños que alquilan, pero como decimos en Galicia, haberlos hailos. Si las fotos de los pisos están muy pero que muy bien (en comparación con otros por el mismo precio), desconfía, seguramente sean falsas. Es más, cuando llamábamos primero preguntábamos si las fotos eran verdaderas y a menudo la respuesta era: no, pero tengo uno “muy parecido” en… Entonces aquí es cuando normalmente le dices que te envíe las fotos y añades al agente en Wechat. A partir de ir añadiendo agentes poco a poco estos te van enviando fotos de los pisos que te puedan interesar y luego puedes pasar a verlos.

También están otras páginas como 房天下Fang.com  y 列表网Wang.com pero no las he utilizado y no sé muy bien qué tal funcionan.

INGLÉS

Thebejinger.com (EN): Para los que no saben chino, la sección de “classifieds” en The beijinger no es una mala opción. La oferta es diez veces menor que en páginas chinas como 58 pero es una forma de ponerse en contacto con agentes que sepan hablar inglés y también se anuncian habitaciones en pisos para compartir, así que no está nada mal. Los pisos anunciados suelen ajustarse más a los “estándares occidentales” pero muchos también se disparan en el precio (todo depende del presupuesto de cada uno, claro).

Otras páginas en inglés también pueden ser CityWeekend  y eChinacities

APLICACIONES

En general la aplicación que más usé es como decía la de 58同城. Permite hacer filtros por precio, tipo de piso, zona…El resto, aunque el planteamiento es bueno porque te dan la opción de ver los pisos disponibles en un mapa, la cantidad de pisos anunciados es bastante menor.

火炬住房: Aquí uno puede buscar por filtros o directamente abrir el mapa para ver si hay pisos disponibles en la zona en la que queremos vivir. Te marca datos como las personas que están interesadas en el piso y que han contactado al agente o el propietario para que entres en pánico antes de lo necesario, etc. Necesita de un pequeño registro en el que tienes que introducir tu número de contacto.

快住有房: Funcionamiento y oferta muy similar a la anterior.

AGENCIAS

Si buscas piso en Beijing te encontrarás con agencias sí o sí. Nuestros amados y queridos 中介(lit. intermediarios) te llevarán de un lado a otro a ver pisos en su moto eléctrica. Los contactos que aparecen en las páginas web y aplicaciones son en mayoría agentes. Si han alquilado ya el piso por el que preguntas, lo cual es bastante habitual, seguramente tendrá otros que te podrá enseñar (pide fotos siempre antes para que no te hagan perder el tiempo) o te buscará alguno. También puedes ir directamente a las oficinas y decirles el tipo de piso que buscas y ver qué tienen. Las dos agencias más conocidas en Beijing son:

我爱我家 (Wo Ai Wo Jia): La ventaja que tienen es que son una empresa grande por lo que tienen mucha oferta de pisos en su base de datos. Aunque la lógica nos diría que por ser una empresa grande son más fiables que otras empresas más pequeñas, tampoco deberíamos relajarnos demasiado. Yo no he alquilado nunca con ellos, aunque sí conozco gente que lo ha hecho y se quejan normalmente del servicio post-firma de contrato, en el sentido de que te ignoran bastante si se te estropea algo en el piso y tienes que darles bastante la lata para que te hagan caso.

Como desventaja que los honorarios que cobran por encontrar piso suelen ser más altos o más bien que no suele ser negociables. Los honorarios acostumbran a ser de un mes.

链家 (Homelink): Es curioso porque aunque durante la búsqueda coincidimos con millones de agentes, nunca coincidimos con ninguno de Homelink. Sin embargo es una de las más conocidas en Beijing junto con Wo Ai Wo Jia y hay muchísimas oficinas por todo Beijing. Algunos amigos me han hablado bastante bien de ella, en el sentido de que suelen tener buenos pisos.

Por último aquí dejo diez consejitos o cosas a tener en cuenta antes de alquilar piso.

10 consejos básicos para alquilar piso en Beijing

1- Antes que nada decídete por la zona en la que quieres vivir. Ten en cuenta que los pisos cerca del metro y de las escuelas son más caros. Investiga un poco los precios en la zona que has escogido para ver si se ajustan a tu presupuesto.

2- Cuando conozcas a los agentes, déjales muy claro y dales muchos detalles sobre qué tipo de piso buscas, de lo contrario perderás el tiempo viendo pisos en los que ni te plantearías poner un pie. Cuanto más sepan mejor. Quédate con los que veas que te enseñan pisos más parecidos a lo que buscas e insísteles para que te sigan buscando. También es típico que al principio te enseñen un piso horrible para que luego cambie tu percepción en los siguientes, no desesperes.

3- A la hora de firmar el contracto pregunta bien qué cosas paga el dueño y qué cosas te tocaría pagar a ti. Los gastos suelen ser: calefacción, gastos de comunidad, luz, agua, televisión, internet, etc. Normalmente el dueño suele pagar los gastos de comunidad y a veces también es normal que se encargue de los gastos de la calefacción.

4- Regatea siempre, o al menos inténtalo. Tanto el precio del piso como la tasa de la agencia. Aunque sea una pequeña rebaja, el alquiler del piso mensual suele tener un 5 o 10 % de margen negociable. Los honorarios de la agencia acostumbran a ser un mes de alquiler pero normalmente se puede negociar una rebaja también similar (al menos en agencias pequeñas, quizás las grandes sean más inflexibles en cuanto a esto) y luego hay agencias pequeñas que cobran sólo la mitad de mes o el 75% pero son más difíciles de encontrar.

5- Los contratos de alquiler acostumbran a ser por un año, pregunta qué pasaría si te quieres ir antes, si te dejarían subalquilar el piso y si la misma agencia se encargaría de buscar a alguien o no. Normalmente si es un buen piso no creo que tengas problema en encontrar gente para tu sitio.

6- En la firma de alquiler suele pagarse la tasa de la agencia, tres primeros meses de alquiler y un mes más de fianza. Se suele hacer en efectivo (al menos una parte en la firma) o transferencia si tienes cuenta china así que hay que contar con un desembolso de dinero considerable en el primer mes

7- Cuando encuentres un apartamento que te guste: no lo pienses. Los pisos se alquilan muy rápido en Beijing y los buenos directamente vuelan así que no dudes en reservarlo (se suele dar una pequeña suma de dinero antes de la firma del contrato).

8- Comprueba que todo funcione bien antes de firmar el contrato: aire acondicionado, grifos, luces… Además, en la firma se suele hacer un registro de todas las cosas del piso y se comprueban los contadores.

9- Asegúrate de que el contrato es legal y el propietario tiene el certificado que lo acredita para poder alquilar el piso. Si no entiendes chino consigue que un amigo chino te acompañe y que lea el contrato. Necesitarás estos papeles para luego registrarte en la policía y si no los tienes tendrás que recurrir a vías ilegales para conseguirlos. Cosa que no recomiendo porque (además de que evidentemente es ilegal y que tendrás que pagarlos), últimamente se están llevando a cabo cada vez más inspecciones para comprobar el lugar de residencia de los extranjeros en China.

10- Mucha paciencia, mucho cuidado. Mucha paciencia otra vez, más cuidado todavía. Uno tiene que tener cien ojos y estar muy atento para que no lo timen por algún lado en el alquiler (triste pero cierto). Aún así, a veces nos la cuelan igualmente. 加油!

Y llega un día que te cansas…o no.

Y llega un día que te cansas de las prisas de la gente y los empujones en las colas. Y llega un día que te cansas de ir por la calle y que escupan a dos pasos de ti. Llega un día que ya estás harta, ya no toleras que se cuelen en el autobús y contra todos tus principios sueltas un codazo. Te cansas de ver cómo la gente no cede el sitio a las personas mayores en el metro. Ese día, tras saludar durante un mes a la cajera del súper de la esquina sin recibir más respuesta que la indiferencia, decides que a partir de ahora evitarás las fórmulas de cortesía. Llega un día que te cansas de las motos eléctricas que van pitando para que te apartes. Te cansas de los coches que invaden el carril bici. Te cansas de los pasos de peatones que no tienen uso alguno. Llega un día que una vez más te molesta que se te queden mirando en el autobús como si hubiera entrado un extraterrestre. Te cansas de olvidarte siempre de cómo se pronuncia el segundo carácter de tu té con limón y hielo, y te cansas de buscarlo por enésima vez en el diccionario. Te cansas de que cuando hablas de temas que se salen de lo habitual, no sabes cómo se dicen palabras que pueden salir en una conversación cualquiera como crisis, mirador, ecografía…Te cansas de parafrasear en chino. Te cansas de no acordarte nunca como se dice microondas y llamarlo siempre por “esa cosa para calentar”. Te cansas de comunicarte todo el día en otra lengua y al llegar a casa de trabajar tener que seguir estudiando. Te cansas de que en cuanto dices “ni hao” te digan qué maravilloso es tu chino. Te cansas de ir al hospital y no entender bien lo que te dice tu médico porque el día que hablaron de glóbulos rojos y anemia debe ser que faltaste a clase. Te cansas de la falta de planificación y sus planes y cambios de última hora. Te cansas de que el queso sea caro, el chocolate sea malo y los aguacates estén reservados para domingos y fiestas de guardar. Te cansas de los fideos y del arroz a todas horas. Y que siempre se olviden de quitarte el cilantro cuando se lo pides. Te cansas de olvidar pedir que te quiten el cilantro. Te cansas de que el agua esté siempre caliente y le pones hielos a todo. Te cansas de su manía de no cuestionarse ciertas cosas. Te cansas de los olores. Te cansas de lo herméticos que son a veces y lo mucho que cuesta hacer amigos chinos más allá de la cortesía inicial. Te cansas de traducir los estados de Weixin con el Pleco porque siempre hay algunas partes que no entiendes. Te cansas de escuchar «看,一个外国人» (mira, ¡un extranjero!). Y llega un día que te cansas de esa lucha diaria. Y entonces tienes dos opciones: te vas o al día siguiente te levantas y…

Otro día te levantas y te has encontrado a la cajera del súper en el portal, que te ha dado los buenos días con una agradable sonrisa. Otro día te levantas y al ir a trabajar en bici te entretiene ir sorteando los obstáculos y hoy mejor te lo tomas con calma, porque puede que ellos sí, pero tú no tienes prisa. Otro día te levantas y en la cafetería a la que vas siempre te dicen si les enseñas a hacer sándwiches y postres. Otro día te levantas, no tienes hielos y te bebes el agua caliente, que curiosamente parece que te sienta mejor en el estómago. Otro día te levantas y te descubres a ti misma diciendo que los 凉面 (fideos fríos) de Tianjin estaban mucho más buenos que los que hacen aquí en Hangzhou, así como una experta en fideos. Otro día te levantas y le pegas un post-it al microondas con el nombre bien grande. Otro día te levantas y usas más Weixin que Facebook. Un día te levantas y no te importa que la película en el cine sea en chino, porque la puedes entender, mejor o peor, pero el cine ya ha dejado de ser un obstáculo. Otro día te levantas y al que te mira en el autobús le echas la lengua y le sonríes. Otro día te levantas e invitas a tus conocidos chinos a cenar, y tan fácil como eso se van convirtiendo en tus amigos. Otro día te levantas y has soñado en chino. Otro día te levantas y le echas vinagre a la pasta, porque “le falta sabor”. Otro día te levantas y te ves regalando fruta cuando vas a cenar a casa de alguien en lugar de una botella de vino. Al día siguiente te levantas y esa noche te lo pasas genial en el karaoke jugando a los dados y cantando. Otro día te levantas y ya no comes tanto chocolate, pero lo disfrutas más. Un día te levantas y te das cuenta que has estado viajando dos semanas sin planificar ni reservar nada y ha sido uno de los mejores viajes de tu vida. Otro día te levantas y descubres en una conversación una palabra que has estudiado hace poco y te alegras por todo el esfuerzo. Otro día te levantas y definitivamente, ves las cosas de otra forma.

Últimamente escucho a menudo que China nos quema, nos desgasta. Día a día con los pequeños detalles. También que el país ya no nos quiere y nos va poniendo las cosas difíciles con papeleos y condiciones. Dicen que esas pequeñas batallas diarias acaban con nosotros y al final abandonamos y desertamos de esta guerra de vivir tan lejos en un país incomprensible. Que somos demasiado distintos y que nunca llegaremos a entenderlos. Es probable que todo esto sea cierto, pero también lo es que tu actitud lo cambia todo. Hay días y días…

Hablan los chinos, por Ana Fuentes

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Recuerdo que empecé el libro sin demasiadas expectativas. Con ello quiero decir que aunque sabía que me iba a gustar porque confiaba plenamente en quien me lo había recomendado, sí es cierto que no esperaba gran cosa, como solemos decir. La verdad es que hoy en día uno tiene la sensación de que nada nos parece ya gran cosa. Confieso que temía encontrarme con «más de lo mismo». Me explico: cuando uno lee mucho sobre la sociedad china en muchas partes, al final se vuelve complicado encontrar historias nuevas, o al menos vistas desde otra perspectiva. Es como si los laowais nos fuéramos repitiendo sin darnos cuenta. Quizás ésta -entre muchas otras- sea una de las razones por las que no publico últimamente. En cuanto pienso en una idea para una entrada y escribo un borrador, tengo la sensación de haberlo visto ya escrito en algún lugar. Es probable que estemos algo saturados, no sé, (señores traductores, ¿recuerdan el boom de los blogs de traducción? pues igual o parecido). Volviendo al tema, entonces, ¿qué hace que un título -y no otros- salga de esa nota en el móvil que todos tenemos de libros por leer, películas por ver, sitios por visitar…? En este caso supongo que la mezcla de una pizca de casualidad, las buenas críticas y lo que considero un precio razonable para un libro hizo que  Hablan los chinos pasara a mi Kindle en “1-Clic”, tan fácil como parece.

Cuando vuelvo a España una de las preguntas más recurrentes es: ¿cómo son los chinos? Una nunca sabe muy bien qué contestar. Es difícil encontrar características comunes a una población de más de 1.357 millones de personas, qué quieren que les diga. Aunque tampoco sabría qué contestar si me preguntaran cómo son los españoles, los españoles somos…de puta madre, que dirían algunos. Volviendo al caso de China, encuentro particularmente difícil describir una realidad tan diversa y creo que es precisamente esa diversidad la que caracteriza y enriquece el libro de Ana Fuentes. Contestaría con este libro cada vez que me preguntaran cómo son los chinos. Y una vez leído vendrías y me dirías, no he entendido nada, las historias son todas tan distintas, parece todo tan contradictorio que es imposible hacerse una idea clara… Y entonces te contestaría…that’s China. A veces creo que no se trata tanto de intentar entender la mentalidad china como de vivirla. Haciendo lo primero es probable que te vuelvas loco, con lo segundo…también.

Hablan los chinos: historias reales para entender a la futura potencia del mundo, son las vidas de diez personas provenientes de distintas clases sociales que tienen mucho que contar. Aunque las historias suceden mayoritariamente entre 2007 y 2010, todas me parecen perfectamente aplicables a la sociedad china de hoy en día. China cambia rápido, pero no tanto. A través de esta obra he podido conocer un poco mejor la vida de esos taxistas curiosos cuyas conversaciones están siempre marcadas por la corta duración del trayecto. Descubrir lo que significa arriesgar tu vida como activista en China o saber más sobre esos jóvenes que nacen millonarios y tienen como ocupación “dedicarse a los negocios”, un término tan ambiguo como común cuando les preguntas a qué se dedican. Me ha permitido reflexionar sobre qué puede llevar a una mujer a aceptar un matrimonio con su mejor amigo gay, lo cual acostumbra a ser fruto de la presión social y familiar y constituye una práctica más común de lo que se piensa en China . Y la lista continúa: un maestro de artes marciales, una empresaria emprendedora, una chica enganchada a Internet, una madre que se prostituye para pagar los estudios a su hijo…A pesar de que estas diez historias representan a una pequeña parte de la sociedad, nos ayudan a entender un poquito más qué sucede en este país y se tratan distintos temas controvertidos a los que es necesario poner solución en la superpotencia.

Personalmente una de las historias más impactantes para mí por su crudeza y sencillez ha sido la de Chen Erfei. Chen Erfei es un campesino que se muda a Pekín en busca de una vida mejor tras tener a su segunda hija. Ahora trabaja de portero y vive en un refugio subterráneo con otras 300 personas. A través de los pequeños detalles la autora nos muestra el sufrimiento de un padre cuyas hijas ya no reconocen. Finalmente su esposa decide mudarse a Pekín dejando a las niñas a cargo de los abuelos, una práctica bastante común en China. Quizás me haya impresionado de tal manera por el hecho de que viajando me he cruzado frecuentemente con este tipo de personas en las estaciones, campesinos de las zonas rurales con sus sacos a la espalda y su cara cansada durmiendo en el suelo de la estación. No es difícil imaginar que podría ser la historia de cualquiera de ellos.

Aunque no en refugios subterráneos, sí he conocido a porteros en situaciones difíciles, aunque quizás afortunados en comparación. En la última urbanización en la que estaba antes de mudarme a Hangzhou tenía varios que se turnaban para dormir en una cabina de unos dos metros cuadrados. Hiciera frío, calor, lloviera o nevara… Ahora que me he mudado, el portero de mi nueva urbanización tiene incluso una pequeña habitación con una cama y televisión en la entrada del recinto. Aún así éstas son condiciones de vida que por ejemplo en un país como España nos parecen «inhumanas» e impensables, o nos parecían.

Sin embargo no es necesario haber visto cosas similares para hacerse una idea de las situaciones que se relatan en el libro. La autora describe a la perfección los personajes, sus rutinas, su día a día, esos pequeños detalles que hacen que entendamos un poco mejor la vida de otras personas. Como amante incondicional de los pequeños detalles, creo que son éstos los que nos cambian poco a poco y también los mismos que nos hacen entender otras formas de vida o empatizar con otras personas. Leyendo como este campesino ve un vídeo de su hija en el móvil una y otra vez, uno se hace una idea del dolor de la distancia y la sensación de ver pasar la vida de tus hijos ante tus ojos sin estar presente.

Por último, la forma de contarnos las cosas que tiene Ana en su libro hizo que recordara una frase de Manuel Chaves Nogales, en su obra La vuelta a Europa en avión (a la que llegué también por casualidad y recomiendo):

“Para ponerse a escribir en los periódicos hay que disculparse previamente por la petulancia que esto supone, y la única disculpa válida es la de contar, relatar, reseñar. Contar y andar es la función del periodista. […] son claros ejemplos de este periodismo nuevo, discreto, civilizado, que no reclama la atención del lector si no es con un motivo: contarle algo, informarle de algo

Y aquí doy gracias a esa gente que no se cansa nunca de contar y andar, contar y andar…porque sin ellos no habríamos recorrido tantos caminos.

Guilin 桂林 – Diario de a bordo

—¿Oye y qué ha sido de aquella chica que estaba en China y tenía un blog? Si hombre, que era gallega…cómo se llamaba el blog…happy, happy… —Ni idea de qué me hablas. —Que sí hombre, bueno, es igual.

Sí, totalmente desaparecida. Exactamente desde el 15 de julio que no publico nada en este rincón (ni en ningún otro). Cuatro mesecitos de nada. Qué de cosas que han pasado madre mía. ¿Y cuál es la excusa? Pues no la hay, para qué engañarse.

A finales de julio esta menda se fue a España de vacaciones hasta finales de agosto y las vueltas al hogar, qué les voy a contar que no sepan. Los reencuentros, la fiesta, la playa, las tapas… Madrid, Asturias, Galicia…qué hermosas que estaban a la luz del Lorenzo. Después de unas vacaciones espectaculares (en las que además pude reunirme con un grupo de traductores en Pontevedra, todo un placer ;)), llegó la vuelta a la realidad y la vuelta a China. Y desde que llegué en septiembre no he parado, palabrita del niño Jesús.

Empecé en una guardería nueva en la que tengo bastantes más clases que en la anterior y en la que exigen bastante más (la otra era una guardería de pueblo más humilde y esta es una guardería privada de ciudad). Pero si solamente fuera eso, mi horario sigue siendo el mismo y no sería la cosa para tanto. El problema es que desde que llegué hace dos meses, me he mudado (¡y qué mudanza!), han llegado profesores nuevos (¡estamos formando nuestro gueto español!), gimnasio nuevo, clases de chino, he empezado a dar clases extra a niños de primaria, luego clases de conversación a adultos…todo eso combinado con una empresa que no deja de…entreternos, digamos.

Pero no todo ha sido trabajar, ni mucho menos. En octubre tuvimos 10 días de vacaciones por la Fiesta Nacional china, la cual conmemora el establecimiento de la República Popular China por Mao Zedong en el año 1949. Entonces aprovechamos para escaparnos al Sur, concretamente a Guilin, en la provincia de Guangxi.

Guilin, Guangxi.
Guilin, Guangxi.

La verdad que íbamos algo asustadas al viajar en un festivo chino porque se mueve todo el mundo y si normalmente la cosa ya está a tope, por esas fechas peor. Peor ¿pero cómo peor?. Así de peor.  He aquí un documento gráfico de la muralla china en el Día Nacional.

Imagen sacada de Shanghaaist.
Imagen sacada del Shanghaaist.

Contrariamente a lo esperado debo decir que aunque había gente, el viaje fue bastante bien en ese sentido y no tuvimos problema alguno más que alguna que otra cola, un par de codazos y ya. Una vez escuché que en Inglaterra hacer cola es deporte nacional, aquí también, pero en la modalidad de colarse.

Pasemos ahora a lo importante, Guilin, las montañas de Son Goku. Hacía ya tiempo que quería ir a verlas porque me habían hablado muy bien del sitio y tenía ganas de ver el Sur de China así que nos decidimos a hacerlo en estas vacaciones. En un principio nos planteamos ir por nuestra cuenta pero nuestro jefe nos recomendó ir con una agencia y hacer un viaje organizado con chinos. You must be kidding, pensamos. Poh va a ser que no, cuando vimos los precios. China es un país barato pero viajar dentro del país no lo es tanto. El ahorrarse unos yuanes  implicaba además una cosa: tren de 27 horas en lugar de avión. ¿Pero y lo bohemio que es viajar en tren?. Vamos que nos vamos.

Lo que viene a partir de ahora son mis impresiones del viaje, los sitios y la gente que vi.

Día 1. Martes/01/10/13

09:44 am

Hora uno de veintisiete en el tren. Salimos de Pekín para Guilin. Llueve. Qué ganas. Llevo mucho tiempo queriendo hacer este viaje. Es un poco lo que venía buscando, una de las piezas del puzle. No sé si hasta este momento estoy decepcionada con el país o con la gente, o más bien sólo un poco enfadada. Quizás sea el trabajo, no lo sé. Todo va a ratos aquí, maldita montaña rusa. A ratos me frustran, no entiendo nada y su forma de actuar me parece totalmente sin sentido ni lógica. ¿Acaso no pueden ser normales por un momento? ¿O dejar de intentar timarme? ¿O…? A ratos (otros, claro) los quiero, me apasiona su forma de ser y siento que tenemos mucho que aprender de ellos. Sobretodo de la gente mayor y de los niños. Siempre hay algo que aprender de los niños.

Tren

11:06 am

He abierto los ojos y tenía a dos niños con los ojos llenos de curiosidad que han dicho “buenos días” (sí, así tal cual, en español) y se han ido corriendo. Me pregunto si estaba soñando.

¡Buenos días!
¡Buenos días!

12:45 pm

Aunque suene poco creíble, el tiempo pasa rápido. El paisaje también pasa, contaminado y feo, para ser sinceros. Los niños que hablan español no eran de un sueño, han vuelto. Se han sentado con nosotras y nos han contado que estudian español (obligatorio) en el colegio. La niña me ha llamado jiejie  (hermana mayor) y me ha dicho que se iba a hacer los deberes. Y el tiempo sigue volando. Me parece increíble que lo esté disfrutando tanto. Es como concentrar todas las horas de tiempo libre que necesitaba estas semanas en un día: leer, escribir, ver series…Realmente mi cerebro necesitaba un descanso.

17:16 pm

Hace un rato se ha sentado en nuestra cama una pareja y una señora, e veña leria. ¿Te lo puedes creer? En NUESTRA cama y sin preguntar. La pareja ni siquiera tenía sus camas en nuestro vagón y tan tranquilamente que han dejado sus mochilas y su comida a los pies de la cama y se han sentado. En un momento ha llegado la niña que habla español y ha visto tanta gente que se ha ido. Ya nos hemos convertido en la atracción principal del vagón. Y todo lo que hemos hecho es estar sentadas en nuestras camas, olé. Hemos sufrido el interrogatorio de rigor y luego pasado a sentirnos algo incómodas, por la invasión del espacio personal y todo eso, no sé.

Más tarde he escuchado a la señora decirle a una amiga que los aviones son aburridos y aunque el trayecto es más corto, en el tren se pasa mejor. Esto me ha hecho pensar sobre nuestra reacción al estar rodeadas de gente que en el fondo sólo querían charlar un rato y lo abiertos que son aquí en ese sentido y lo que les gusta el barullo y la gente. A veces parece que alguien desconocido que quiere entablar conversación nos molesta y pasa pronto a ser un pesado o un pirado.  Eso sí, a no ser que sea alguien terriblemente guapo o interesante, que entonces ya es distinto oye. Quizás simplemente vamos demasiado ocupados a todas partes. Aquí les encanta hacer amigos allá por dónde van, charlar, preguntar y conocer. Preguntar, nunca se cansan de preguntar. En cambio parece que a nosotros a veces no sé, como diría mi madre, todo nos molesta.

Día 2. Miércoles/02/10/2013

06:56

Me he despertado y el paisaje ya no era el mismo de ayer. Amanece y todo está bañado por un naranja precioso que me encanta, por algo es mi color preferido. La vegetación se extiende hasta dónde no me alcanza la vista, cómo lo echaba de menos. Bienvenidos al Sur. Las casas también son distintas. Por fin son casas, y no edificios de 30 plantas. Son todas prácticamente iguales, de tres plantas y con cierto toque a taberna del Oeste y de diferentes colores. Un poco bizarro eso sí, que para eso estamos en China. El cielo no es azul, pero casi. Ayer por la noche al final estuvimos un buen rato de cháchara con la señora y su hija que también están en nuestro «compartimento». Y las comillas van porque no hay más separación entre compartimentos que la pared de las literas.

笑一个。
笑一个。

12:17

He visto palleiros y entonces me he sentido como en casa. Me divierte que cosas tan no sé, de casa, pueda encontrarlas a tantos quilómetros de distancia. Hemos acabado el viaje llenas de caramelos (regalos de los niños) y fotos con medio vagón.

14:47

Ya estamos en el hotel, que está muy bien.  Guilin se ve precioso, se me hace raro ver el pueblo/ciudad totalmente rodeado de montañas. Edificios o casas pegados a una montaña preciosa. Hoy tarde libre.

23:00

Al llegar hemos salido a comer mifen que son fideos de arroz de Guilin que típicos de aquí (桂林米粉) y estaban buenísimos. Por casualidad paseando hemos encontrado un parque llamado «Seven Star Scenic Area»  七星景区 y como no estaba incluido en el tour hemos entrado. Me ha gustado mucho poder pasear por allí un buen rato. Se llama así por sus siete picos y el recinto es enorme. Hemos entrado a unas cuevas que estaban bastante bien, visto monos salvajes…De lo que más me ha gustado ha sido el paseo a la salida de las cuevas cuando ya caía el sol.

Las bolas del dragón.
Las bolas del dragón.

Luego al salir nos hemos acercado andando al centro y hemos cenado en el Kentucky (¡viva!). Después de cenar hemos estado paseando por una zona con calles peatonales que la verdad que en un país en el que cabe la posibilidad de ser atropellado por una moto eléctrica en cualquier momento, se agradece. Eso sí, cuánta gente madre mía.

El día ha estado muy bien y por fin he salido con la cámara y hecho algunas cuantas fotos, sobretodo de gente, que es lo que me gusta. Aquí tienen los rasgos distintos (no sabría explicar exactamente cómo) y son más morenos. En la provincia de Guangxi, además de contar con la etnia han, habitan otras etnias como los Zhuang, Hui, Miao, Yao y Dong.

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Día 3. Jueves 03/10/2013

Un día espectaculá, maravilloso, ehtupendo… Por la mañana hemos dejado el hotel y hemos hecho una ruta en barco por el río Lijiang. No me extraña que les llamen las montañas de Son Goku, podría haber aparecido con su nube voladora en cualquier momento. El paseo ha durado toda la mañana, hemos comido (y bien) en el barco.

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Luego hemos comprado las entradas para el espectáculo de Liu Sanjie 刘三姐. En principio según nuestra guía no quedaban y era muy difícil conseguirlas pero aquí todas las cosas se consiguen de la manera menos esperada. Nos han puesto un vídeo en el barco sobre el espectáculo y luego el señor con el que compartíamos mesa que sabía que queríamos ir nos ha avisado de que una señora estaba vendiendo entradas al fondo del barco.

Nos hemos acercado al corro de señoras y de lo primero que hemos escuchado ha sido «a las extranjeras no, que luego no me entiendo con ellas». He entrado en modo guerrero nada más escucharlo. Que me vas a dejar tú a mí sin entrada por tener los ojos redondos. Érache boa. Después de dar la lata un buen rato y con la ayuda de las señoras de nuestro tour que han sido muy amables y han hecho presión, hemos conseguido comprar las entradas.

Al salir del barco nos han llevado en autobús al hotel de Yangshuo, hemos dejado las cosas y nos hemos apuntado a un paseo en balsa de bambú por el río Yulong. Con el tiempo justo para dejar las cosas, lavarnos la cara y bajar a recepción. Cual ha sido nuestra sorpresa cuando hemos bajado, salido a la calle con la chica que lo organizaba y visto que hasta el río se iba en…¡bicicleta!

La primera reacción ha sido de mmmm….¿estamos locos o qué? Recuerden señores que la única norma de circulación totalmente válida en este país es el «yo te pito, tú te apartas». Aunque rápidamente (unos dos segundos en mi caso) el «estamos locos» ha pasado a ser «me encaaaaanta».

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Después de pasar la calle principal y arriesgar la vida un par de veces, llegamos al camino en sí y puedo decir que para mí fue de lo mejor del viaje. Una ruta de 8 km en bicicleta totalmente rodeada de montañas espectaculares, vegetación, casitas, gente sentada en la puerta de sus casas, animales… de película. Lo disfruté como una enana.

Luego llegamos al río Yulong y yo fui con Sandra en una balsa e Irene con una chica china que venía con nosotros en otra. El paseo también me encantó, el paisaje era una vez más espectacular. Como decía el balsero que era un cachondo, 美山,美水, 美女, lo que viene a ser, montañas bonitas, agua bonita y mujeres bonitas, olé qué arte. En el medio del río se podían encontrar plataformas de madera en las que cocinaban pescado con mesitas y todo. En una de ellas el balsero se paró a hablar con unos chicos y acabamos subiendo a la plataforma con ellos. Nos invitaron a comer kaoyu 烤鱼, pescado a la brasa,  que estaba picante pero estaba buenísimo e intercambiamos el Weixin, una especie de Whatsapp chino.

Luego dimos la vuelta para volver al embarcadero, eso sí, antes pasando por un desnivel en el que al caer la balsa te sacaban fotos, bueno al caer y un buen rato haciendo poses, sonreíd, ahora esta pose, ahora esta, ahora esta. Luego amablemente en otra plataforma te las imprimían y vendían. Y con lo graciosas que estaban ¿quién se resiste?

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Volvimos en bicicleta al hotel y esa noche quedamos para cenar con el grupo del pescado a la brasa. Eran unos chicos que vivían en Pekín que trabajaban en «finances» (así de general oye) y que también estaban de visita.

Uno de ellos vino a recogernos al hotel porque no sabíamos dónde estaba el restaurante. Nos planteamos ir en taxi pero el tráfico estaba literalmente parado. Entonces dijo: ¿oye vamos en moto?. Mmmm… ¿y de dónde vas a sacar la moto majo? (en teoría él había llegado en taxi). Cuando pusimos cara de pues vale, levantó la mano y paró a un par de motos. Yo llevaba todo el día preguntándome por qué había tantas motos de 125 cc en Yangshuo. Respuesta: ¡Son motos-taxi!. Éramos cuatro, seis con los respectivos «taxistas» y evidentemente dos motos eran suficientes. De tres en tres. El paseo nocturno fue genial, ir en moto lo cual adoro por Yangshuo rodeada de luces y montañas…Tengo que decir que Yangshuo me gusta bastante más que Guilin, no sé  pero le veo más encanto.

Luego fuimos a cenar un montón de cosas típicas, la mitad no sabíamos lo que era, lo que sí no faltó fue el 啤酒鱼 pescado a la cerveza típico de Guilin  y la malanga, algo así como una patata blanda que utilizan mucho para cocinar por esa zona. Por último fuimos a un pub en el que la música no estaba nada mal y estuvimos jugando a dados (si ni para beber somos tan distintos) y luego vuelta al hotel.

Malanga.
Malanga.

Día 4. Viernes 04/10/13

Por la mañana hemos ido a ver unas cuevas, concretamente la Cueva de la Flauta de la Caña pero como ya habíamos visto la de las Siete Estrellas éstas se han hecho un poco largas de más. Bueno un mucho, íbamos también cansadas, todo hay que decirlo. Aunque sí eran muy bonitas no sé, personalmente no acabo de conectar con las cuevas.

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A continuación hemos pasado por la Colina de la Luna, su nombre proviene del arco que posee, el cual se asemeja a una media luna.

Colina de la Luna.
Colina de la Luna.

Después hemos ido a un parque en el que había un árbol milenario y hemos paseado un buen rato por allí, bastante bonito la verdad. Había gente vendiendo detallitos por todas partes. Gente mayor, muy mayor.

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Esta noche hemos ido a ver el espectáculo de Liusanjie. Al llegar han repartido las entradas y curiosamente, una vez más, las waiguoren, van a parte. Quién dice a parte dice unas 10 filas más atrás que el resto de chinos que van con nosotros. Tras escuchar «estas entradas de la fila de atrás son para las extranjeras» y como es un tema que ya nos toca la moral hemos preguntado que por qué y ha dicho que había sido simplemente una cosa del ordenador. Casualidades. Que luego se veía perfectamente e incluso igual mejor porque las butacas estaban más altas, pero en fin.

Es una de las cosas que yo creo que quema bastante al extranjero viviendo en China (de hecho lo he leído en bastantes blogs últimamente). No importa los años que pases en este país, el buen chino que hables o lo que sepas de su cultura. Al fin y al cabo siempre serás un laowai, te mirarán por la calle (¡incluso se asustarán al verte!) y tanto para lo bueno como para lo malo, serás tratado de forma diferente.

La actuación, que se llama «Impresión de Liu Sanjie» está dirigida por un famoso director de cine chino, Zhang Yimo. Os dejo un vídeo del espectáculo completo pero si tenéis pensado viajar a Guilin a algún día os aconsejo no verlo. Opino que lo mejor, además de la actuación coordinada de cientos de personas, es el factor sorpresa . Se lleva a cabo en el propio río Lijiang, rodeado de montañas, un escenario impresionante.

Día 5. Sábado 05/10/13

Lo primero que hemos ido a ver ha sido unos jardines (no recuerdo el nombre). Incluía también un paseo en barquita en el que ibas pasando por zonas en las que hacían pequeñas «actuaciones» imitando a las etnias de la zona años atrás. Un poco Indonesia en Port Aventura la verdad. Me ha dado algo de pena, es algo así como ser la caricatura de uno mismo. Luego en unas casitas hemos visto como tejían.

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Luego hemos ido a  象鼻山 Xiangbi Shan, la Colina de Trompa de Elefante  y tengo que decir que me ha decepcionado un poco. La montaña en sí es bonita pero las vistas de la ciudad no son de lo mejor que uno se pueda esperar y es un poco triste ver cómo los edificios en construcción van rodeando el parque.

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En un momento que nos hemos sentado a descansar en un banco, hemos sufrido el momento «flashea al extranjero». Han empezado a pararse chinos pidiendo si podían hacerse fotos con nosotros (un clásico aquí). Bueno, no pasa nada, sonríes. Una foto, dos, tres, cuatro, cinco…No exagero. Empezamos a sentirnos como monos en jaulas. Que todos nos lo han pedido amablemente (bueno algunos directamente se han sentado al lado y ya) pero es como dios mío, no podía ni girarme a hablar. A 10 yuanes la foto hubiéramos hecho el agosto. A los cinco minutos nos hemos ido.

Luego vino el follón del tren. Esto lo voy a resumir y mucho. Digamos que llevábamos toda la semana preguntando la hora de nuestro tren y la guía ignorándonos, como quien oye llover. Y cuando llegó el momento, resulta que todo el mundo menos nosotras y una familia, vuelven en un tren que llega antes a Pekín. El problema es que justo los que vamos en el tren que llega más tarde por la noche, somos los que tenemos que ir a Tianjin y los que nos quedamos sin conexión entre ambas ciudades. A partir de ahí vinieron enfados, discusiones, quejas… todo en vano.

El tren de vuelta se hizo bastante más pesado sobretodo ante la perspectiva de al llegar a Pekín tener que esperar a que saliera el primer tren de la mañana. Hicimos lo que pudimos esperando en el Kentucky (jugar a las cartas, bailar…) mientras todos dormían.

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Y nada, todo lo bueno se acaba. Me ha encantado el viaje pero sobre todo me ha dejado con ganas de más y con la idea de que el año que viene quizás mi destino esté un poco más al Sur. Who knows.

Cómo trabajar en China y no morir en el intento (parte III). Cómo leer un contrato chino.

Y como lo prometido es deuda, aquí va la última entrega (ni que estuviera yo aquí escribiendo una saga a lo Rowling) de “Cómo trabajar en china y no morir en el intento”. Esta vez se trata de la parte III “Cómo leer un contrato chino”.

Me basaré como siempre en mi experiencia personal y remarcaré algunos puntos a los que considero que es necesario prestar atención en el contrato. También he encontrado un par de páginas muy completas en inglés que hablan sobre este tema que están enlazadas al final de la entrada.

Espero que sirva de ayuda a  quienes tengan pensado venir aquí a trabajar como profesores de inglés, para que se hagan una idea de con qué se encontrarán a la hora de firmar un contrato en un país como China.

En primer lugar, el contrato debe estar en inglés y chino, eso, o tener dos versiones una en cada idioma. Mis recomendaciones son las siguientes:

-Antes de salir de tu país de origen fija todos los detalles del contrato. Debes estar seguro de que aceptas todas las condiciones y llevar todo bien atado. Si es posible, pide referencias a otros profesores que hayan trabajado para la compañía.

-Retención de la mitad del primer mes de salario: una condición bastante común. A ver si me explico bien. En mi contrato aparece lo siguiente:

“The first 15 days salary during the contract month will be withheld as contract bond and will be given when the contract expires”

Lo simple que parece (y es) y los comederos de cabeza que nos causó este punto en su día. Lo que hacen en mi empresa es lo siguiente: existe un periodo de prueba de 30 días en el que el salario es la mitad (no es que se descuente como depósito sino que ES la mitad) y luego se inicia el contrato en sí y ese primer mes de contrato es cuando se retira la mitad de salario como depósito que se devuelve a final de contrato. Lo que viene a ser el párrafo que pone arriba y que no es más que una de las mil estrategias para que aguantes hasta final de contrato.

¿Qué pasó? Que el contrato marca que  el primer mes se retira el 50% del sueldo como depósito y que hay un período de prueba, pero no menciona que ese período de prueba se cobre la mitad del sueldo. La empresa dio por supuesto que la agencia nos lo había explicado bien cómo lo hacían y no se dieron de cuenta de que en el contrato no estaba claro. Nos costó lo que no está escrito hacerles entender que a mí me parece muy bien lo que tu hayas hecho hasta ahora en tu empresa, pero yo he firmado un contrato que no dice eso, haberlo revisado bien hijo mío. Una vez aclarado esto y visto que era un fallo suyo a la hora de redactar el contrato, por ciertos motivos llegamos incluso a plantear la opción de ceder nosotras de forma que ambas partes salíamos perdiendo pero no tanto. Sin embargo aquí fueron justos y dijeron que si así estaba en el contrato así lo harían.

-Alojamiento. Aunque no tengo queja hasta el momento (bueno sí, vivir los tres primeros meses de hotel en hotel, pero esa es otra historia); si la oferta incluye alojamiento (algo muy común) los detalles deben estar bien puestos por escrito. ¿Tiene el piso calefacción/aire acondicionado? ¿Qué gastos mensuales de agua/luz/internet/gas cubre la empresa? Comprueba si el alojamiento es individual o compartido, si hay cocina…

-Horas de trabajo. Otro punto conflictivo y a tener en cuenta cuando se lee el contrato. Como bien dice en uno de los enlaces que os dejo:

“Nevertheless, one should make sure the salary is clearly defined in terms of hours per month and compensation per hour.  Also, in the interest of clarity numeric figures as well as written amounts should be included on the contract.  Payment dates, methods, and currency should be specified in advance.”

Nuestro desacuerdo aquí vino dado por lo siguiente, en el contrato pone:

“The work time of the employed party shall be 22 hours every week (two-day weekend) if the work time cannot reach the above-mentioned amount, Party A can arrange for Party B some other…”

Resulta que un día revisando otros papeles anexos al contrato volvía a salir este punto y una de las mujeres de la compañía (con confianza, “la loca”) decía que eso eran horas lectivas de clase y que luego encima deberíamos pasar algún tiempo en la guardería. Los cojines de Mahoma. Así con buenas maneras le dijimos que nanay de la China, y como bien dice, se trata de “working time” no «teaching time» con lo cual el tiempo que me paso recibiendo a los niños por la mañana o bailando con ellos en el patio, por mucho que lo disfrute, estoy trabajando.

Acabaron por entenderlo pero se ve que todavía le están dando vueltas a ese punto y a la palabra que pusieron en chino en el contrato para cambiarla. Con lo cual, recomiendo asegurarse si las horas escritas en el contrato son horas de clase o totales.

-Más vale laowai en mano que ciento volando: durante todo el contrato verás que se van sucediendo cláusulas del estilo: “si viajas por vacaciones a tu país, debes dejar un depósito de 3000RMB”, “el primer medio mes de sueldo se retiene y se devuelve a final de contrato”, “el billete de avión de ida a China se paga una vez finalizado el contrato”, y un largo etcétera. Todo lo bueno para el final oye. ¿Por qué zeñóh, por qué? Básicamente para que no te vayas y los dejes en bragas. No es raro que los profesores se vayan o cambien de trabajo y se cubren mucho las espaldas en este sentido:

“When either of the two parties fails to fulfill the contract or fails to fulfill the contract obligations according to the terms stipulated, that is, breaks the contract, it must pay a breach penalty of one month contract.”

“If Party B (el profesor/a) stops the contract by himself, Party A have the right to report to the government and the exit and entry department. And will be as not welcome staff in China”

Y por último aunque en mi contrato no está, sí he visto que en otros contratos de la compañía incluso dice que se retirará el pasaporte del profesor cuando comience el contrato por seguridad ante posibles inspecciones (no se lo creen ni ellos) y que el profesor/a puede disponer de él cuando quiera, pero eso sí, mejor te lo guardan ellos, non vaia ser o conto.

Mi consejo: el pasaporte cosido al pecho. Si surge cualquier problema con la empresa y te quieres ir no podrás porque ellos tienen tu pasaporte, por lo que siempre saldrán ganando. Quién sabe si lo usarán para pedirte que pagues una multa exagerada por romper el contrato (más vale prevenir…). Relacionado con esto, lee muy bien la parte de penalizaciones por romper el contrato y que esté bien especificada cuál es la cifra que deberías pagar en caso de irte. En el nuestro es un mes de contrato pero he visto otros que es el triple o incluso frases generales del estilo “y cualquier penalización que la compañía considere necesaria” que no debn pasarse por alto.

-ANEXOS: Lee bien todos los anexos que se mencionan en el contrato. En una parte de nuestro contrato ponía que el profesor debería respetar el “Foreign Teachers Management System” de la empresa. Firmamos tan contentas creyendo que serían unas normas generales para profesores y sin prestarles más atención, así como pone que debes seguir las leyes chinas, etc. ERROR. Luego un par de semanas después nos pasaron el susodicho “Management system” que incluía perlas como:

“The company will evaluate the bars, discos, KTVs and restaurants that the Foreign Teacher often goes to. If the places pass the evaluation from the headmaster, the FT can go.”

“FT must fill up a form and submit to the headmaster one week before the FT holds a party in any other places. Indicating the date and time, location, number of people, contact information…”

Os podéis hacer una idea de nuestras caras y el nivel de indignación máxima. Cuando hablamos con ellos su respuesta fue que eso era por la seguridad del profesor pero que realmente no se llevaba a cabo. OBVIO. Es más hay muy buen rollo con la empresa y son ellos los que te acaban llevando de fiesta, cenas y karaoke pero eso no quita que esté firmado y que pudiera haber sido así si ellos quisieran.

-Dar clases fuera del contrato: la mayor parte de los contratos incluyen una sección en la que señala que si deseas completar tu trabajo con clases a particulares u otras actividades, debes tener primero la autorización de tu empleador principal. Cuidado con esto. Una vez conseguido el consentimiento, mejor que sea escrito, por si las moscas.

-Letter of Release: aunque no había oído hablar de ella hasta el momento, por lo que he visto es algo común y además muy importante. Si por cualquier cosa finalizas tu contrato antes de lo estipulado, tras pagar la multa correspondiente, tu compañía además debe hacerte una “carta de liberación” (así, como a los esclavos) la cual demuestra que eres libre de poder dar clase en otras escuelas. Sin esta carta en teoría no puedes ser empleado por otra institución. Atención a esto porque se ve que les cuesta bastante escribir la carta… Además, una vez terminas el contrato con un colegio, en teoría debes abandonar el país si no encuentras otro trabajo en quince días, con lo cual que se retrasen en la carta podría causar bastantes problemas.

“They can and probably will hold back the Letter if you’re leaving on bad terms. Expect it.”

Parece ser que el contrato suele estipular que deben proporcionarte esta carta tras dos/tres días de la cancelación del contrato y si todavía así se niegan a dártela, conseguir un abogado que te haga una «Law Office Letterhead».

En definitiva y en general: las mismas precauciones que para todo contrato, multiplicadas por cuatro. Pregunta todo lo que no tengas claro y pide que se especifique por escrito los puntos que sean demasiado generales.

Aquí dejo los enlaces de dónde he sacado la información por si os interesa echarle un ojo, ya os digo que están muy completas tanto una página como la otra.

-Guía de la Embajada de Estados Unidos en Pekín.

Muy útil. Se divide en:

1) Los tipos de instituciones que emplean profesores de inglés y las condiciones que suelen ofrecer cada una de ellas.

2) Temas de visado: tipos de visado y documentos requeridos para cada uno.

3) Contratos: características básicas de los visados, salario, horarios, alojamiento, billetes de avión, bonificaciones, tamaño de las clases, seguro médico,  rescisión del contrato…

4) Fuentes de información, diferencias culturales, adaptación, cómo puede ayudarte la embajada…

-Teaching English and Living in China (TEALIC):

Incluye dos ejemplos de contrato (uno es prácticamente igual al mío). Uno de los puntos importantes que menciona es el prestar atención al salario en términos de un año de contrato. El tener en cuenta si las vacaciones se pagan o no.

“Duration of pay: be clear about the number of months you’ll receive your pay. If you’ll be teaching for a year, is that 12 months…or 101/2. ¿What will your pay be during Chinese New Year and other holidays? When you put these in the contract, do not leave these as merely worded expressions of the salary. Put down a numerical figure, either handwritten next to the words or in an appendix.”

Otro tema que también he visto en otras páginas es la convertibilidad, se ve existe un límite de dinero que se puede cambiar. Teniendo en cuenta que las tarjetas bancarias chinas a menudo no funcionan en otros países, se trata de un dato importante. Aquí cuando se cambia dinero deben rellenarse distintos formularios en el banco (la última vez que fui la cosa se prolongó más de una hora).

Trata bastante el tema del incumplimiento de contrato desde el punto de vista chino lo cual me parece interesante y las “estrategias” que deberías seguir si consideras que debes romper el contrato o las consecuencias que esto puede desencadenar.

Y esto ha sido todo por hoy 🙂